AMLO ES EL NUEVO PRESIDENTE
Giro a la izquierda en México
Después de décadas de gobiernos neoliberales y entreguistas, el pueblo mexicano votó por un gobierno de izquierda nacional y popular. Andrés Manuel López Obrador (AMLO) es el nuevo presidente de México y gobernará con una alianza de izquierda de base marxista y popular.
El 2 de julio se realizaron las elecciones presidenciales en México, dando como resultando el triunfo de un frente de izquierda liderado por el nuevo presidente, Andrés Manuel López Obrador (AMLO). Un candidato “populista” (como le gusta tildar a la derecha) cuya agenda económica es la defensa de la industria nacional mexicana, sus empresas estatales y una actitud crítica hacia las políticas económicas e inmigratorias de los EE.UU.; además de apostar a un acercamiento al resto de los países latinoamericanos.
Los resultados electorales fueron los siguientes: en el Senado, la coalición izquierdista “Juntos Haremos Historia” de Obrador, obtuvo el 53.13% de la Cámara, la mayoría, con una participación del 63.43% del padrón: 70 senadores de 128 (Movimiento de Regeneración Nacional -Morena-: 58, Partido del Trabajo: 7 y Encuentro Social -PES-: 5). Por el otro lado, los liberales de “Frente Ciudadano por México” obtuvieron 38 senadores (22 el Partido Acción Nacional -PAN-, 9 del PRD y 7 del Movimiento Ciudadano-MC-). En tercer lugar quedó otro sector de la derecha, “Todos por México”, de José Antonio Meade, que obtuvo 20 asientos (14 el PRI, 5 el Partido Verde -PVEM- y 1 de Nueva Alianza -PANAL-).
En la Cámara de Diputados, la alianza gobernante, liberada por Obrador, obtuvo 312 diputados de 500 (Morena 193, PT 61, PES 58); el Frente Ciudadano (neoliberales) 128 representantes (PAN: 79, PRD: 23, MC: 26); mientras que la otra alianza derechista “Todos por México” tendrá 60 diputados (PRI: 42, PVEM: 17 y 1 PANAL). De las 9 gubernaturas en disputa, la alianza de gobierno ganó Chiapas, Morelos, Tabasco, Veracruz y Ciudad de México, un triunfo sin precedentes para la izquierda mexicana desde el gobierno de Cárdenas. Estos resultados hacen tambalear el sistema político mexicano, históricamente controlado por la derecha, el paramilitarismo y el narcotráfico digitado desde los Estados Unidos.
Combatir la corrupción, la impunidad derechista y la violencia generada por el paramilitarismo y el narcotráfico, serán los ejes estratégicos a resolver del próximo gobierno de México. La violencia generalizada en el país acumula cientos de miles de asesinatos y desaparecidos durante los últimos años, lo que supone uno de los mayores retos para López Obrador.
El Proyecto Alternativo de Nación -2018-2024-, propuesta presentada por el nuevo gobierno, tiene como finalidad sacar a México del atraso en el que se encuentra. Una de sus principales medidas estratégicas es la de apostar por la soberanía energética, recuperar la producción de la empresa petrolera estatal PEMEX y terminar con las importaciones de combustible en los próximos 3 años. La transición de poder, del actual presidente Enrique Peña Nieto (PRI) al nuevo presidente, tendrá lugar el 1 de diciembre. López Obrador seguirá un curso político orientado a la soberanía nacional y tratará de luchar por la independencia política y económica de los EE. UU., una iniciativa de gobierno inédita en décadas y difícil de ser aceptada por el imperialismo norteamericano, que siempre vio a México como la entrada principal de su patio trasero. La eficacia del nuevo gobierno mexicano, al igual que la reacción del imperialismo ante cualquier medida que tome López Obrador, está por verse. Mientras tanto, los pueblos de Latinoamérica apoyan las iniciativas y lineamientos del nuevo gobierno mexicano.