Las tarifas pegaron duro en 2018 y prometen no defraudar en el 2019. El gobierno incrementó los valores de los servicios públicos como nunca en la historia. Con cada una de estas alzas le dio un empujón adicional a la inflación y un golpe al bolsillo y la calidad de vida de las argentinas y argentinos.
Entre diciembre de 2015 y marzo de 2019, el trasporte público de pasajeros acumuló un incremento de 414%, entre aumento de trenes, colectivos y subtes. El boleto mínimo de colectivos subió de los $13 a $18, con un ajuste global del 38,5% en el AMBA. En el caso de los trenes, los aumentos variarán de acuerdo con las líneas. Entre enero de 2018 y abril de 2019, en las líneas Mitre, Sarmiento y San Martín habrán aumentado un 212,5%, con un boleto mínimo que pasará de $2 en enero de 2018 a $12,5. El Belgrano Norte, en tanto, habrá aumentado un 237,5%, ya que el mínimo pasará de $2 a $6,75 en el mismo período. Para las líneas Roca y Belgrano Sur, que pasará desde $2 a $7,75, será 287,5%. Y en el caso de Urquiza, de $2,2 a $8, sumará un incremento del 263,7%. Finalmente, el pase del subte porteño llegó a $16,50. En marzo costará $19 y en abril $21. Desde enero de 2018 y hasta abril de 2019, se incrementará un 180%.
Los habitantes de la Capital Federal y del Gran Buenos Aires sufrirán un ajuste del 48,5% en sus boletas de agua corriente y cloacas. Los incrementos previstos para la electricidad comenzaron a aplicarse en febrero con un acumulado del 55% y del gas, desde abril con un incremento del 35% anual.
El servicio de agua y cloacas para usuarios residenciales sufre un ajuste que se repartirá en dos etapas: la primera del 17% en enero y la segunda del 27% en mayo. De esta forma, la tarifa bimestral promedio con impuestos incluidos del servicio de subió de $951 a $1.113 en el verano, hasta llegar a $1.413 en mayo.
En cuanto al gas, durante 2018 las tarifas subieron un 78%, en dos tramos: un 32% en abril y un 35% en octubre. Las distribuidoras de gas pidieron al Gobierno aplicar aumentos de alrededor del 35 por ciento en las tarifas a partir de abril en audiencia pública, en donde expusieron representantes de las empresas para justificar sus pedidos y también defensores del pueblo y dirigentes de las entidades de consumidores, quienes criticaron la política tarifaria de Cambiemos. La segunda suba del año sería en diciembre, para mitigar el impacto antes de las elecciones presidenciales.
Por su parte, el gas envasado consumido por los sectores de menores recursos, la garrafa social, subió un 37% y cuesta $ 295. El gobierno subsidiará a los compradores con $152: la diferencia correrá por cuenta del público.
Mientras tanto por los tarifazos, casi 90 mil familias de la provincia de Buenos Aires dieron de baja su conexión a la red de gas. Al no poder pagar, muchos hogares volverán a comprar garrafa o lo que es peor, recurrirán al uso de leña, con las consecuencias que esto acarrea para la seguridad y calidad de vida de estas personas.
En el caso de la electricidad, en 2018 la factura se incrementó en un 122% promedio: un 43% en diciembre 2017 (correspondía a octubre, pero se corrió por las elecciones), un 24% en febrero 2018 y un 25% en agosto 2018. Este año, hay subas programadas del 26% en febrero, con picos de 32 por ciento; del 14% en marzo, otro 4% en abril y un 4% en agosto. En total, será un aumento del 55%, con las alzas más fuertes en los primeros meses para alejarse de la fecha eleccionaria.
Vidal por su parte avanzó con aumentos en la luz de hasta el 67%. Habilitó a las empresas distribuidoras a trasladar sus pasivos con Cammesa a los usuarios. En promedio sumarán 22 puntos al tarifazo. Cuando el gobierno de Macri estableció que los usuarios de gas debían compensar a las petroleras por la disparada del dólar, en octubre del año pasado, tuvo que retroceder por el enorme rechazo popular. Hace un mes, calladita, la buena de María Eugenia sacó una resolución similar, pero para las energéticas.
En el último año, las empresas de energía eléctrica acumularon ganancias por casi 4000 millones de pesos por la suba de las tarifas. En 2019, sus ingresos crecerán de nuevo por encima de la inflación. Sin embargo, la calidad del servicio eléctrico no mejora, los cortes de luz se multiplican. En enero casi medio millón de personas sufrieron los cortes en la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano.
Durante la gestión Macri, la tarifa de la luz subió 3624%, el gas natural aumentó 2400%; agua corriente 1025%. En 2015, las tarifas representaban el 6,1% del Salario Mínimo Vital y Móvil; en 2019, ya representa el 26%. Para el caso del salario promedio la situación no es mejor, dado que, si para el 2015 el peso de las tarifas representaba un 2,1%, para enero de 2019 la relación llega hasta un 7,1%. Mientras esto sucede los amigos de Macri, como Marcelo Mindlin y Nicolás Caputo con participación en el rubro, vieron aumentar su capital gracias a la política de “sinceramiento de tarifas”, que no es más que una fenomenal transferencia de ingresos de toda la población a un puñado de empresarios.
Mientras tanto crece el rechazo. Durante el verano se sucedieron los ruidazos protagonizados por vecinos en repudio de los tarifazos. Se multiplican las protestas en las calles de los movimientos políticos, sociales y sindicales, y los reclamos de intendentes, organizaciones de vecinos y sectoriales.
Trasporte
Entre diciembre de 2015 y marzo de 2019, el trasporte público de pasajeros acumuló un incremento de 414%. El boleto mínimo de los colectivos subió un 38,5% en el AMBA. Acumuló un 200% de aumento, entre enero de 2018 y marzo de 2019.
En los trenes, los aumentos variarán de acuerdo con las líneas. Entre enero de 2018 y abril de 2019, las líneas Mitre, Sarmiento y San Martín habrán aumentado un 212,5%. El Belgrano Norte, en tanto, habrá aumentado un 237,5%. Para las líneas Roca y Belgrano Sur, será 287,5%. Y en el caso del Urquiza, sumará un incremento del 263,7%.
El pase del subte porteño llegó a $16,50. En marzo costará $19 y en abril $21. El boleto de subte pasó de $7,5 en enero de 2018 a $12,5 en agosto. Desde enero de 2018 y hasta abril de 2019, se incrementará un 180%.
Servicios públicos
Las boletas de agua corriente y cloacas de los habitantes de la Capital Federal y del Gran Buenos Aires sufrirán un ajuste del 48,5% durante el año. La tarifa bimestral promedio con impuestos incluidos del servicio subió de $951 a $1.113 en el verano, hasta llegar a $1.413 en mayo.
Los incrementos previstos para la electricidad comenzaron a aplicarse en febrero con un acumulado del 55% anual y del 35% en el caso del gas. La garrafa social consumida por los sectores de menores recursos subió un 37%. 90 mil familias de la provincia de Buenos Aires dieron de baja su conexión a la red de gas a causa de los aumentos tarifarios.
Durante la gestión Macri, la tarifa de la luz subió 3624%, el gas natural aumentó 2400%; agua corriente 1025%. En 2015, las tarifas representaban el 6,1% del Salario Mínimo Vital y Móvil. En 2019, ya representa el 26%. En cuanto al salario promedio, en 2015 el peso de las tarifas representaba un 2,1%; para enero de 2019 la relación llega hasta un 7,1%.
Volver a clases: un suplicio para el bolsillo
La canasta básica de productos escolares ya cuesta casi $3.000, y aumentó un 206% desde 2016. La importancia de medir esta canasta se relaciona con poder mensurar la evolución del poder adquisitivo del salario. Un estudio de la Universidad Nacional de Avellanada señala que, al comparar el valor de la canasta escolar contra el salario mínimo, se observa un deterioro acumulado en los tres últimos años del 39% y del 16,2% en el último año. En 2016, se podían adquirir hasta 6,2 canastas, mientras que actualmente alcanza para 3,8 canastas escolares. En igual sentido, el deterioro acumulado en el poder adquisitivo de la AUH y el Progresar es del orden del 29,0% y del 54,6%, respectivamente. Además, señalan que el mayor deterioro se dio en el segmento de canastas con valor más bajo. La canasta económica aumentó un 264%, mientras que la de costo medio subió un 206%, y la premium solo un 177%.
Por otro lado, el costo promedio de la educación aumentó casi nueve puntos por encima de la inflación general de los últimos dos años. Si se consideran el resto de los gastos que debe afrontar una familia, tales como la indumentaria escolar, cuotas, matrículas y textos escolares, se calcula un gasto de 18.531 pesos para escuelas privadas y 7868 pesos en el caso de las públicas.