MÁXIMO GORKI
Arte y Revolución
Un 28 de marzo de 1868, hace 150 años, nacía Alekséi Maksímovich Peshkov (Máximo Gorki), en la ciudad rusa de Nizhni Novgorod, en el distrito del Volga.
Máximo Gorki fue un tremendo intelectual revolucionario que se expresó en La Madre y en Los bajos fondos como el genial novelista que daría origen al género literario del “realismo socialista”, aunque él mismo no lo fuera tanto.
Amigo de los grandes Antón Chéjov y León Tolstoi, revolucionario él, se sumó a las filas bolcheviques lideradas por Lenin y a la Revolución de Octubre.
Un día supo decir: “El hombre nace para que un día nazca un hombre mejor”. También diría: “¡Qué bello oficio el de ser un hombre sobre la tierra!”. Militó la Revolución Socialista desde su campo de batalla, con sus ideas, sus poemas, su dramaturgia, sus ensayos y sus novelas. Y las llevó por el mundo.
En una carta de julio de 1918 Gorki dice: “Me dispongo a trabajar con los bolcheviques sobre bases autónomas. Estoy harto de la oposición impotente y académica de Vida Nueva”. Visita a Lenin tras sufrir éste un atentado en agosto de ese año, y en breve en la “Gaceta Roja” Lenin escribe: “La clase trabajadora saluda el retorno de su hijo bienamado. Máximo Gorki es de nuevo de los nuestros”.
Volvió a su Unión Soviética en 1932 al llamado de Stalin, con el que compartió veladas literarias; y murió en ella, en su Patria, en 1936. En toda Rusia y en el mundo se le rinden homenajes. Calles, plazas y ciudades llevan su nombre. Fue miembro de la Unión de Escritores de la Unión Soviética, cinco veces propuesto para el Premio Nobel de Literatura nunca otorgado, pero galardonado en su país con el Premio Lenin.
Él diría alguna vez: “Un hombre puede creer o no creer, eso es cosa suya. Porque es su propia vida la que apuesta por la fe, la incredulidad, el amor y la inteligencia. Y no hay sobre la tierra otra verdad más grande para el espíritu humano que esta gloriosa y humilde condición. El hombre arriesga su propia vida cada vez que elige y eso lo hace libre”.
R.G.M.