En el día de hoy el nefasto juez federal Claudio Bonadio, pistolero judicial del gobierno de Macri, dictó la prisión preventiva de un conjunto de diez funcionarios y empresarios y decretó el llamado a indagatoria para 18 personas más (entre los que se encuentra la compañera Cristina) en lo que constituye un nuevo escándalo jurídico que se enmarca en la estrategia de persecución judicial contra la oposición orquestada por el gobierno nacional, el poder real y un sector del poder judicial.
En la causa en cuestión (apodada “Gas Licuado”) Bonadío tiene a su cargo la investigación de supuestos sobreprecios en la importación de gas licuado, hipótesis que fue oportunamente descartada por todos los peritos que intervinieron salvo por uno: David Cohen, posteriormente imputado por falso testimonio por haber elaborado un informe trucho (con fragmentos copiados del sitio web “Rincón del vago”) para proveer a Bonadio de algún elemento que le permitiera meter preso a De Vido y a Baratta (ex Secretario de Coordinación de Planificación), situación que luego revirtió la Cámara Federal.
Con estos antecedentes, Bonadío vuelve a la carga con una ola de detenciones e indagatorias aparentemente fundadas en la sorprendente aparición de supuestas declaraciones de una ex esposa de un chofer de Roberto Baratta: se advierte rápido lo ridículo del planteo.
En realidad, la única explicación posible de las detenciones es la necesidad del gobierno de Macri de crear una cortina de humo para tapar el impacto brutal del ajuste de 300 mil millones de pesos dictado por el FMI, la insostenible situación económica con una inflación sideral, tarifazos sin fin, cientos de miles de despidos, recesión y fuga de divisas, el escándalo de los aportantes truchos que mancha a Maria Eugenia Vidal y como si fuera poco, el primer aniversario de la desaparición y muerte de Santiago Maldonado en manos de la gendarmería de Patricia Bullrich. En el mismo sentido va el llamado a indagatoria a la compañera Cristina, en el intento por esmerilar a la principal referente de la oposición al modelo neoliberal tal como hicieron con Lula en Brasil e intentan hacer con Correa en Ecuador.
Desde el PCCE repudiamos el accionar del gobierno de Macri y la corporación judicial y llamamos a construir la unidad necesaria para derrotar al gobierno y reestablecer el Estado de Derecho y las garantías constitucionales en nuestro país.
