El 10 de diciembre de 2005, hace 15 años, nos dejaba físicamente el querido e inolvidable camarada Jaime Glüzmann Kramarenco, inclaudicable luchador del movimiento de los derechos humanos y de la causa democrática, antimperialista y socialista, patriótica e internacionalista.

Siendo adolescente, en el Colegio Nacional de La Plata, Jaime se afilió a la Federación Juvenil Comunista. Luego, en la Facultad de Derecho de la UNLP, siguió militando en el mismo sentido consecuente. Como abogado fue un incansable defensor de los derechos laborales de los obreros de los frigoríficos de Berisso, de los petroleros de Ensenada y de otros gremios de trabajadores de la región.

Supo asumir, siempre consciente y disciplinadamente, múltiples responsabilidades de dirección partidaria y candidaturas electorales en nombre del Partido Comunista. Fue cofundador del PCCE en 1996, miembro de su Dirección Nacional y Regional, así como del primer Consejo de Dirección de Nuestra Palabra en su relanzamiento de 1994, y uno de sus mayores difusores.

Discípulo de Baldomero Valera, compartió con él y con su amigo Jorge Brandwaiman un histórico estudio jurídico platense abocado a las causas laborales y de derechos humanos.

Desde allí, Jaime fue protagonista central en la lucha por Memoria, Verdad y Justicia en innumerables causas contra crímenes de lesa humanidad, desde la APDH La Plata, de la que fue impulsor, constructor y abanderado. Por eso sigue siendo recordado, amado, respetado y admirado por todos los compañeros del campo popular y democrático que tuvieron el honor de conocerlo y compartir con él la batalla inclaudicable.

Un hombre cabal, una persona adorable, un camarada entrañable, un maestro, un padre, un amigo. Que nos dejó, por propia y digna voluntad revolucionaria, justo en el Día Internacional de los Derechos Humanos. ¡Hasta la Victoria Siempre, querido Jaime!

R.G.M.