SIEMPRE CON CRISTINA

A organizar la esperanza

La consigna elegida para el masivo acto en el Estadio Diego Armando Maradona de la Ciudad de la Plata recoge el sentir de las grandes mayorías: Cristina es la fuerza, es la esperanza y es la única que puede orientarnos en la reconstrucción de un proyecto nacional, popular y democrático en la Argentina. La realidad nacional, vertiginosa, nos impide a veces detenernos a analizar dónde y cómo estamos parados. El hecho es que, hace apenas tres meses, gatillaron en la cabeza de la vicepresidenta dejando a nuestro país a un paso del caos político, social e institucional. Hoy, paradójicamente, tenemos la posibilidad de construir su candidatura de cara a las elecciones del próximo año.

Decimos construir porque enfrente tenemos a un enemigo poderoso que va a procurar obturar esa alternativa: presa o muerta dijeron transcurridos sólo unos días del intento magnicida. CFK 2023 tiene que ser el eje central de nuestra acción política. Debemos generar los espacios de lucha, de reflexión, de participación, para incorporar a millones de compatriotas detrás de ese objetivo, que no es exclusivamente electoral. La candidatura de Cristina es programática. Por los 12 años de avances entre 2003 y 2015, y por lo que tenemos por delante en las nuevas condiciones de nuestro país, de América Latina y del Mundo.

CFK 2023 nos exige hablar de precios, de economía bimonetaria, de concentración monopólica y redistribución de la renta; del papel del Estado, del desendeudamiento, el rediseño del sistema financiero y el rol de la banca pública; de la necesidad de una reforma tributaria integral progresiva, de la brutal evasión y fuga por parte de los grandes grupos empresariales; nos impulsa a hablar de la soberanía sobre nuestros recursos naturales y estratégicos, más que nunca en la mira del imperialismo norteamericano; de una profunda reforma del poder judicial y la Corte mafiosa, arietes contra nuestra vida democrática, junto a los medios monopólicos de comunicación. La simple mención de Cristina alude a esto y más.

CFK 2023 nos permite instalar esta discusión en cada fábrica, en cada barrio, en cada universidad y colegio. Nos exige construir abajo, estrechar nuestro vínculo político con las masas, acumular fuerzas y organizar la esperanza de quienes no están dispuestos a resignarse a un retorno del neoliberalismo, facilitado por la frustrante experiencia del gobierno de Alberto Fernández. Lo dijo Cristina ante una multitud el último 17 de noviembre: “Hubo un tiempo en que lo hicimos. No era tan lejano, nuestro espacio político pudo cumplir tres periodos consecutivos de gobierno donde dejamos a la Argentina, con un nivel de endeudamiento bajo, con el mejor salario en dólares de toda Latinoamérica, con el mejor ingreso previsional y cobertura previsional de toda América Latina, con 5 millones de pibes que recibían las computadoras, con millones de viejos y viejas que pudieron jubilarse porque no les habían hecho aportes, con científicos que volvían al país, con una Argentina que lanzaba satélites al aire. Podemos volver a hacer esa Argentina porque ya la hicimos. La gente tiene que decidir si quiere volver a ser esa Argentina que alguna vez tuvieron”.

De eso se trata, de seguir luchando, con tenacidad, conciencia y comprensión de los nuevos fenómenos. De todo ésto dio testimonio la compañera Hebe de Bonafini, Madre de Plaza de Mayo, quien nos dejó días atrás. Un símbolo de nuestro pueblo en dictadura, en la resistencia al genocidio social del neoliberalismo y en la construcción de un nuevo proyecto nacional. Siempre al frente, sin defecciones ni dobleces. Una auténtica madre de nuestros 30 mil.