PANORAMA LATINOAMERICANO
Una región adversa para los planes neocoloniales
Siempre hablamos de tendencias, de un terreno en permanente disputa, en particular por la enorme influencia que los yanquis conservan al sur del Río Bravo. Lo cierto es que durante la campaña electoral en nuestro país hubieron claras manifestaciones de mandatarios latinoamericanos advirtiendo sobre los peligros de un gobierno neoliberal-fascista en la Argentina. Lula, López Obrador, Gustavo Petro, Lucho Arce, Boric se manifestaron (con más o menos contundencia) en respaldo al candidato de Unión por la Patria. También el compañero Nicolás Maduro, luego del 19 de noviembre, se expresó al respecto: “Ganó la extrema derecha neonazi en la Argentina. A los argentinos y a las argentinas les decimos: ustedes eligieron, pero nosotros no nos vamos a callar, porque es una tremenda amenaza la llegada de un extremista de derecha con un proyecto colonial, absolutamente colonial, arrodillado al imperialismo norteamericano”.
La posible canciller Diana Mondino comenzó a puntear la lista de invitados para la asunción del libertario, y se encontró con que una parte importante de mandatarios latinoamericanos resolvió (al menos por ahora) no asistir. El caso más resonante es el del compañero Lula, personalmente agraviado por Milei durante la campaña electoral. Como en tantos otros temas, “el león” agachó la cabeza y retrocedió sobre sus propios pasos. Viajó raudamente Mondino a Brasil para intentar reencauzar la relación (se trata del principal socio comercial de la Argentina); celebraron la carta de salutación del presidente Xi Jinping, previa visita al embajador, adjudicando a los medios la “versión” de que se romperían relaciones con el gigante asiático. Notable. Días antes, la portavoz del gobierno socialista había afirmado que sería una grave equivocación la interrupción del vínculo bilateral, y que en tal caso caería el swap vigente con nuestro país. Habrá que esperar para ver qué otras acrobacias despliega la diplomacia mileísta ante la cruda realidad.
Nuestro país integra desde este año el bloque BRICS+, conformado por Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica, entre otros. Más allá de sus ladridos a la Luna, en su momento Bolsonaro no sacó los pies de plato. En el caso de nuestra región, del futuro del Mercosur, el peso de Brasil es determinante, aún cuando transitoriamente la correlación de fuerzas (al interior del bloque) pueda resultar desfavorable. Los eventuales acuerdos de libre comercio, los intentos por desarmar los logros alcanzados en materia aduanera, aranceles, etc., tendrán que pasar por el filtro de Brasil.
Los yanquis van a intentar retomar la iniciativa a través de Milei, recuperar posiciones en nuestro continente. Contrariamente a cuando asumió Macri en el 2015, hoy las cargas están más equilibradas. El triunfo de la ultraderecha en la Argentina no se da en el marco de una ofensiva neoliberal en la región. Esto objetivamente acota sus márgenes de maniobra. No por nada tuvo que recoger la piola respecto a lo que dijo en campaña.
La lucha por la soberanía, por nuestros recursos naturales y estratégicos, contra la presencia militar del imperialismo en nuestra Patria Grande, se va a dar regionalmente, son banderas de nuestros pueblos. La coyuntura latinoamericana hoy es adversa para los intereses neocoloniales. Por tanto, la lucha sigue.
