CON LA SOGA AL CUELLO

Más recesión y más saqueo

Este cambio abrupto de las prioridades (de comprar divisas a venderlas) refleja el pánico y la falta de un plan económico coherente. Aunque el objetivo de esta administración vendepatria sea desmantelar la industria argentina y liquidar nuestros recursos naturales, necesitan mostrar resultados positivos a corto plazo para poder ganar las elecciones de próximo año. Sin embargo, se encuentran en un punto en el que no saben cómo avanzar sin provocar un colapso total. El control del dólar oficial, fijado en un aumento del 2% mensual, continúa encareciendo al país en términos de moneda extranjera, paralizando la actividad económica y aumentando las presiones para una nueva devaluación. Es en este contexto que el ministro Caputo, conocido por su historial de endeudamiento durante la administración macrista, recurrió nuevamente a la venta de reservas para disipar esas presiones, una táctica que ya usó en 2018 con los dólares del FMI; sin embargo, esta vez se enfrenta a una mayor escasez de divisas. Mientras que a Macri le explotó la crisis en la segunda mitad de su mandato, a Milei le está ocurriendo en lo inmediato. Peor aún, como muestra de esta desesperación, Caputo comenzó a llevarse a Londres nuestras reservas de oro (poniéndolas bajo riesgo de ser embargadas) como garantía para que le presten unos pocos dólares. Una pésima decisión. Recordemos como Londres ya se quedó con el oro de Libia y de Venezuela violando toda norma internacional habida y por haber. A esto se suma, en la etapa que viene, un calendario de vencimientos de deuda impagable, que probablemente nos lleve a un nuevo default.

FALTA DE DOLARES GENUINOS

Como lo venimos planteando, el principal problema de nuestra economía no es el déficit fiscal ni la emisión monetaria, sino la falta de divisas, debido a la economía bimonetaria y al endeudamiento improductivo. Esto es algo que Cristina Kirchner ha señalado repetidamente, y tiene razón. La fantasía de la emisión cero y la contracción monetaria extrema son soluciones simplistas que no abordan las complejidades de la economía real y no resolverán, ni siquiera, la inflación. Incluso si se logra un déficit y emisión cero, los precios volverán a dispararse cuando “el mercado” exija una nueva devaluación. Argentina tiene que, en primer lugar, acumular reservas genuinas generadas en nuestro propio territorio, que hoy son captadas por un puñado de monopolios, especuladores y organismos internacionales de crédito; y en segundo lugar, atraer inversiones productivas de nuestros aliados naturales que son, por ejemplo, los países del BRICS, con China Socialista a la cabeza. Esto sin necesidad de ninguna recesión, ni cierre de industrias, ni despidos, ni tarifazos como pretende el gobierno. Los números de Milei hasta ahora son solo comparables con calamidades de la magnitud de una pandemia o una guerra, con caídas de dos dígitos en la mayoría de los sectores en comparación con el año anterior.

LOS QUE MAS GANAN

A pesar de un contexto hiper recesivo, hay un puñado de monopolios que tuvieron en este medio año beneficios récord. Una investigación de Cifra-CTA y de Flacso analizó los balances de 23 empresas de sectores diversos como siderurgia, energía, alimentos y bancos, comparando el primer trimestre de 2024 con el mismo periodo de 2023. Encontraron que la mayoría de estas empresas incrementaron sus ganancias de forma desproporcionada, a pesar de que muchas de ellas están vendiendo menos. Esto se debe a la caída de costos salariales, pero también a la revalorización de ingresos debido a la devaluación y a un reacomodamiento de precios relativos al alza (sobreprecios para ganarle a la “inflación futura”).

MENOS CONSUMO Y MáS DEUDA FAMILIAR

A la vez que esta minoría de la población acumula más riqueza que nunca (que no se refleja en inversión) el pueblo llano consume cada vez menos. Debido al deterioro del poder adquisitivo, muchos argentinos tuvieron que restringir gastos en servicios, alimentos, esparcimiento, salud, entre otros “gustos” que antes se permitían. Según un informe de la consultora Scentia, el consumo general cayó un 12,5% en junio de 2024 en comparación con el mismo mes del año anterior, con una baja acumulada del 8,5% en el primer semestre del año. A la par de esta caída, la deuda de las familias no para de crecer. Según un estudio de julio realizado por el Centro de Almaceneros y Comerciantes Minoristas de Córdoba, el 93% de los encuestados afirmó estar endeudado. Las principales razones para el uso de tarjetas de crédito incluyen la compra de alimentos (54%), carga de combustible (16%), pago de impuestos y servicios (12%), y compra de indumentaria (11%). La velocidad de este endeudamiento casi que duplica a la del año pasado. A estas alturas, no hay ninguna duda que la actual debacle (y perspectiva de desastre a mediano plazo) es el resultado directo de la gestión “libertaria” de Milei, y no de ninguna herencia previa. La caída de todos los indicadores económicos en tan poco tiempo se debe a una estrategia neoliberal y neocolonial, con un enfoque dogmático por parte del presidente que no se condice del todo con la práctica (más controles mal aplicados y más impuestos). Además, carece de un plan de contingencia social, por lo que, como salida, terminará optando por la represión.

AUMENTAN LAS GANANCIAS MONOPÓLICAS

(Incremento de su rentabilidad en el primer trimestre de 2024 en comparación con el mismo período de 2023)

  • Aeropuertos Argentina 2000: Aumentó al 80,1% en 2024 frente al 2,2% en 2023.
  • Metrogas: Aumentó al 74,3%, comparado con el 2,3% del año anterior.
  • Pampa Energía: 68,3% en 2024, subiendo desde el 33,5% en 2023.
  • Aluar: 52,1% en 2024 respecto al 5,0% del 2023.
  • Richmond: Pasó del 1,5% en 2023 al 51,2% en 2024.
  • Mirgor: Del 5,5% en 2023 a 51,2% en 2024.
  • Arcor: Subió del 15,5% en 2023 al 50,2% en 2024.
  • Techint: Del 30,4% en 2023 al 49,6% en 2024.
  • Loma Negra: Del 14% en 2023 al 45,8% en 2024.
  • Banco Macro: Del 4,3% en 2023 a 44,9% en 2024.

CAE EL CONSUMO POPULAR

(Caída interanual de junio del 2024)

  • General: -12,5% de caída, siendo un -17,2% en el interior y un -5,1% en el AMBA.
  • Bebidas alcohólicas: -19,6%
  • Bebidas sin alcohol: -16,2%
  • Limpieza de ropa y hogar: -12,4%
  • Desayuno y merienda: -12,1%
  • Higiene y cosmética: -11,3%
  • Impulsivos (golosinas y productos localizados cerca de la caja): -21%
  • Alimentos: -7,9%
  • Perecederos: -5,4%
  • Alquileres: un alquiler (de lo más barato) que en febrero era de 32.000 pesos, hoy está en 120.000 pesos con una previsión para agosto de 170.000
  • Carne vacuna: -16,7%, el peor registro en 13 años y llegando a un consumo anual per cápita de 44,7 kg, el nivel más bajo en 19 años.