DZERZHINSKI

El Caballero de la Revolución

Este 20 de julio se cumplieron 90 años del fallecimiento del revolucionario soviético de origen polaco y héroe nacional bielorruso Félix Edmúndonovich Dzerzhinski Dzierzynowie.

Dzerzhinski nació el 11 de setiembre de 1877 en el distrito de Valozhyn, Bielorrusia. De formación inicial católica, abrazó el ideario marxista e ingresó al Partido Socialdemócrata Lituano en 1896, con dieciocho años.

Entonces comenzaría su intenso devenir de luchas, prisiones, torturas, deportaciones, trabajos forzados y recurrentes fugas de Siberia, para volver siempre a la primera línea de la lucha revolucionaria, aunque con su salud sensiblemente mellada.

Participó de la formación del Partido Socialdemócrata del Reino de Polonia y Lituania, junto a Rosa Luxemburgo y Leo Jogiches, destacándose como propagandista, agitador y organizador sindical.

En 1903 adhirió a la corriente bolchevique de Lenin, participó de la Revolución Rusa de 1905 y fue preso hasta 1912, y nuevamente detenido hasta marzo de 1917.

Tras la Revolución Rusa de Febrero, salió de su última prisión, integró el Comité Militar Revolucionario que comandó la Revolución de Octubre, y le fue encomendada la tarea de organizar la seguridad del nuevo poder soviético, fundando la legendaria Cheka (Comisión Extraordinaria de toda Rusia para la lucha contra la Contrarrevolución y el Sabotaje).

Extraordinario sería su papel al frente de la Cheka durante la Guerra Civil (1918-1921) y los años subsiguientes, tanto en los asuntos de seguridad estatal como de desarrollo social, impulsando la creación de sindicatos, clubes deportivos, escuelas, bibliotecas, colonias infantiles y orfanatos.

Hombre extremadamente culto, estudió Matemáticas en Vilna y se graduó en Letras en la Universidad de Moscú, además de su temprana preparación jesuita, su afición a la literatura y sus estudios marxistas. Sus refinados modales, su amor por los humildes y sus convicciones proletarias, unidos a su determinación implacable en el trabajo y el deber revolucionario, llevaron a que fuera apodado “El Caballero de la Revolución”.

Comunista consecuente, militando junto a Stalin y enfrentando a Trotski y su contrarrevolucionaria “Oposición de Izquierda”, falleció de un ataque cardíaco mientras pronunciaba un discurso en Moscú, el 20 de julio de 1926, a sus 48 años.

R.G.M.