DÍA INTERNACIONAL DEL PERIODISTA
Periodismo de paz
El 8 de setiembre se conmemora el Día Internacional del Periodista, en homenaje al inolvidable periodista checoeslovaco Julius Fucik, héroe y mártir de la histórica batalla de la Humanidad contra el nazi-fascismo.
Julius Fucik fue redactor de los periódicos Rude Pravo y Tvorba, así como miembro del Comité Central del Partido Comunista de Checoeslovaquia en la resistencia clandestina a la ocupación nazi de su país, por lo que fue detenido por la Gestapo en 1942 y ejecutado en la horca el 8 de setiembre de 1943.
De imperdible lectura es su libro “Reportaje al pie del patíbulo”, publicado en 1945, luego de recopiladas por su esposa las hojas manuscritas sacadas una a una de la cárcel.
Su tumba luce una cita suya de epitafio: “He vivido por la alegría. Por la alegría he ido al combate y por la alegría muero. Que la tristeza no sea unida nunca a mi nombre”.
Haciendo honor al legado de Fucik, el gran periodista argentino Rodolfo Walsh sabría decir, poniéndole el cuerpo a sus palabras: “El campo del intelectual es por definición la conciencia. Un intelectual que no comprende lo que pasa en su tiempo y en su país es una contradicción andante y el que comprendiendo no actúa, tendrá un lugar en la antología del llanto pero no en la historia viva de su tierra”.
El pasado 24 de agosto, con motivo de recibir el “Premio Rodolfo Walsh” de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP, el Vicepresidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Álvaro García Linera, señalaba: “Estoy conmovido porque entiendo el premio como una convocatoria a la militancia y al compromiso, hoy más necesario que nunca. El compromiso y la militancia de las personas no se prueban en la victoria, sino en la derrota, y acá estamos, para probarlo”.
El hall central del Edificio Néstor Carlos Kirchner, sede de esa casa de altos estudios, colmado y conmovido también, lo escuchó decir: “El periodista tiene que asumir su trabajo de que es político, no es imparcial. Que hace política. Lo importante es que haga política con responsabilidad, que haga política con compromiso. Si el periodista trabaja estos dos elementos de la responsabilidad y del compromiso, está claro que su función política necesaria en la sociedad no será la de encubrir, sino la de develar. No será la de naturalizar dominaciones, sino la de desmontar los procesos de naturalización de la dominación”.
R.G.M.