LÍDER Y MÁRTIR POPULAR SUDAFRICANO
Chris Hani
Profesor de latín y amante de la poesía inglesa, Chris Hani fue Jefe de Estado Mayor de Umkhonto We Siswe (MK) o “Lanza de la Nación”, brazo armado del Congreso Nacional Africano en la lucha inclaudicable de décadas contra el régimen oprobioso del apartheid, entre 1967 y 1992. Había ingresado a la “Lanza de la Nación” en 1962 (fundada por Nelson Mandela y los comunistas en 1961) y, tras treinta años de lucha armada, dejó su jefatura para asumir la responsabilidad de Secretario General del Partido Comunista Sudafricano (SACP), para la que había sido electo en 1991, representando al 30% de la conducción nacional del ANC, miembros del Partido Comunista. Ese mismo año 1991, fue electo para integrar el Comité Ejecutivo del ANC con el récord del 95 % de los votos de los compañeros del movimiento.
Por su destacado papel al frente de la guerra popular de Umkhonto We Siswe y por su condición de líder comunista, se convirtió en el enemigo público número uno del régimen del apartheid y el más odiado por la minoría racista blanca, la CIA yanqui y el MOSSAD israelí, principales sostenes de aquella vergüenza humana tan afín al nazismo. Además, Chris Hani se perfilaba como el más posible sucesor de Nelson Mandela al frente de la mayoría nacional sudafricana representada por el ANC.
Sufrió numerosos atentados de los que logró salir con vida. Pero un nefasto 10 de abril de 1993, cerca de su casa en Dawn Park, Boksburg, fue asesinado a tiros y a mansalva por una banda parapolicial fascista.
No alcanzó a ver la victoria de su pueblo, pero estaba convencido que pronto llegaría. En 1994, un año después de su vil asesinato, Nelson Mandela, al frente del ANC, se convertía en el primer presidente negro electo de la República Sudafricana, terminando con décadas de segregación racial y encabezando el nuevo proyecto nacional y popular de democracia multirracial.
Chis Hani tenía 50 años. Sus restos descansan en el Cementerio Thomas Nkobi de Boksburg, y todos los 13 de abril, miles y miles de sudafricanos y sudafricanas le rinden homenaje con tambores, bailes y canciones, con banderas y remeras del querido Congreso Nacional Africano y del heroico Partido Comunista de Sudáfrica.
R.G.M.