LA VIGENCIA DE LA LUCHA POR LA PAZ
Imperialismo o humanidad
De forma temeraria Israel bombardeó el 13 de junio instalaciones nucleares iraníes, además de realizar asesinatos selectivos de científicos y oficiales de alto rango militar de la nación persa. En simultáneo, el Estado judío perpetra un genocidio de la población gazatí en Palestina, con un saldo de más de 50.000 muertos, en su gran mayoría niños, con cientos de miles de heridos y personas desaparecidas. El repudio contra el régimen de Netanyahu es global, no obstante siguen desatendiendo los reclamos de países y organismos multilaterales que exigen un cese a la masacre en Gaza. Incluso en el seno de la población israelí crece el descontento frente a los crímenes del pueblo palestino. En algunos casos por empatía, en otros porque sienten afectada su invulnerabilidad.
La respuesta iraní elevó claramente esta sensación, a partir de la lluvia de misiles hipersónicos lanzados contra Tel Aviv, Jerusalén y Haifa durante varios días. Israel pretendía una guerra relámpago, pero calculó erróneamente. El domo de hierro israelí no resultó inexpugnable y las sirenas de evacuación sonaron de forma permanente. La agresión de Israel se produjo mientras los Estados Unidos mantenían conversaciones con la República Islámica de Irán respecto al uranio enriquecido. Fue evidente la intención de Israel de arrastrar a los yanquis en su aventura guerrerista, que podría haber derivado en un conflicto de gran escala con consecuencias imprevisibles por tratarse de potencias nucleares.
Estados Unidos intervino cinematográficamente con sus aviones B-2, y acto seguido anunciaron un alto al fuego que finalmente fue respetado por ambas partes. Trump declaró obsoleto el desarrollo nuclear iraní, pero rápidamente se filtraron informes internos que ponían fehacientemente en duda el alcance de los daños causados por el “anti-bunker” norteamericano. ¿Puesta en escena? En el mismo sentido, Irán habría trasladado a resguardo sus principales plantas de uranio enriquecido. Israel no pudo destituir al régimen de los ayatolás (uno de sus principales objetivos) y acabó con su población aterrorizada, cuando el propósito del ataque también buscaba un efecto distractivo. Mal negocio.
Nuevamente fue determinante el papel diplomático de la Federación Rusa y la República Popular China para alcanzar un rápido desescalamiento. Irán constituye una llave de acceso hacia el sur de Rusia. Un conflicto de proporciones en Oriente Medio podría extenderse hacia Asia Central, con una guerra en curso entre Rusia y Ucrania, con la OTAN detrás. La República Islámica de Irán es parte fundamental del proyecto de la Franja y la Ruta, en la medida que intermedia geográficamente entre Asia y Europa. Irán controla el estrecho de Ormuz, la única vía marítima de acceso al Golfo Pérsico. Se trata de una de las principales rutas para la comercialización de petróleo y gas en el mundo. En 2024, aproximadamente el 20% del consumo mundial de líquidos de petróleo fue transportado por el estrecho de Ormuz, un promedio de 20 millones de barriles diarios, según datos de la Administración de Información Energética de Estados Unidos. Sólo el 13 de junio (cuando Israel atacó a Irán) el precio del petróleo se elevó un 7%. Los yanquis tampoco mastican vidrio. Muchas variables en juego y un final incierto para la existencia de la humanidad.