JUNTOS, RABIOSOS Y A LOS MANOTAZOS
¿Qué nos pueden ofrecer?
Si en nuestro pueblo prevalece el recuerdo vivo del pasado reciente en la Argentina (los cuatro años del infierno neoliberal) el Frente de Todos debería ser claramente refrendado en las próximas elecciones legislativas. Si somos capaces de afirmar en la conciencia de las mayorías cuál hubiera sido el derrotero de nuestro país, en pandemia y sin Alberto y Cristina al frente del gobierno, también tendremos una parte del camino allanado. Obviamente, no actuamos solos en política, sino que tenemos enfrente a un enemigo muy poderoso, que digita cada uno de los movimientos de la derecha local. No obstante, y a la luz de los acontecimientos actuales, podríamos decir que tienen a su representación política un poco desordenada.
El paso de comedia que hoy ofrece Cambiemos (2015), Juntos por el Cambio (2019) o Juntos (2021) debe contribuir al esclarecimiento. Sin posibilidades ni plafón para el marketing político, se dedican a arrancarse los ojos entre sí. Buscaron por todos los medios hacer fracasar la gestión de gobierno, que se desmadre la situación de emergencia sanitaria, que falten camas y vacunas. Buscaron que se agudice el caos económico heredado (que Macri y compañía generaron), que se disparen los precios, que no se recupere la actividad. Buscaron y buscan un escenario de zozobra y desesperación. “Está en riesgo la paz social”, advirtió en perfecta sintonía Juan Grabois. Lo cierto es que, sin nada nuevo para ofrecer, su única apuesta sigue siendo la desestabilización. La inoculación de la antipolítica (en particular en la juventud) es parte del mismo movimiento de piezas.
El gobierno nacional logró morigerar el demoledor impacto de la pandemia aun con errores y limitaciones y comenzar a recuperar rápidamente los valores de actividad económica previos a la irrupción del COVID-19. En las páginas de Nuestra Palabra fuimos registrando muchas de las principales medidas adoptadas. El desafío hoy es recomponer el poder adquisitivo del salario y apuntalar el consumo masivo. La perspectiva debe ser la de comenzar a reconstruir las condiciones de vida previas al macrismo, aquellas que dejó Cristina en el 2015. Ese debe ser el punto de partida para poder concebir cambios más profundos en nuestra Patria. Para empezar, debemos imponernos con la mayor holgura posible en las PASO de septiembre y luego en noviembre.
En este escenario, los yanquis incrementan sus presiones en diferentes planos. La visita de Jake Sullivan, consejero de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, tuvo un guión anunciado: cuestionar la relación de la Argentina con la República Popular China y la cuestión del 5G, el vínculo con la Federación Rusa, y el “reclamo” de una mayor beligerancia respecto a Cuba, Venezuela y Nicaragua. La moneda de cambio sería un mayor respaldo ante el FMI. Implicaría un retroceso colosal. Nuestro gobierno ha mantenido desde un principio una posición soberana y latinoamericanista en los temas fundamentales de política exterior. Sin embargo (y más aún en este asunto) no sólo hay que ser, sino también parecer.
En este mismo contexto, no prosperó el intento de discontinuar la labor iniciada en 2003 (y retomada en 2019 bajo la actual presidencia) ante la vacante generada en el Ministerio de Defensa. Trascendieron interesadamente nombres que chocaban de frente con esa sensible transformación. Es por eso que saludamos la designación del compañero Jorge Taiana al frente de una cartera estratégica, tan cara para la memoria de nuestro pueblo.
La disyuntiva es muy clara de cara a la disputa electoral. Sin embargo, los tanques mutimediáticos del enemigo van a hacer lo suyo por confundir y torcer el sentido del voto de quienes pueden volcar para uno u otro lado el resultado electoral. No sólo buscamos una mayoría antineoliberal en ambas cámaras del Parlamento, sino las condiciones políticas y de fuerzas que nos permitan responder de forma estructural a las necesidades de nuestro pueblo. Los comunistas integramos con decisión las listas del Frente de Todos: desde ahí y en las calles nuestro aporte en la campaña es y será por izquierda. Es nuestra identidad, nuestra convicción y nuestra razón de ser.