25 DE NOVIEMBRE: DOS ANIVERSARIOS
Nuestros eternos 10
Por Rodolfo G. Módena
Cuando Silvio Rodríguez escribió esta canción, ni por asomo pudo imaginar que pudiera ser usada en esta nota. Sucede que, con los clásicos de toda expresión humana, siempre suceden ciertas cosas sorprendentes, maravillosas y mágicas. “Se está arrimando un día feliz / como hace un barco tras sus meses. / Se está acercando un día de abril, / un día de abril se va a arrimar / a los finales de noviembre”.
Un 25 de noviembre de 2016 -van a hacer cinco años- moría Fidel Castro. Otro mismo 25 de noviembre pero de 2020 -va a cumplirse un año- moría Diego Armando Maradona. A los finales de noviembre.
Jamás celebramos la muerte. Celebramos la vida. Esa que lucha por seguir adelante, con conciencia histórica de humanidad, presente y futuro de nuestra especie y nuestro planeta Tierra. Conciencia de clase trabajadora comprometida con la emancipación y la felicidad humana, como reza nuestro himno La Internacional en todos los idiomas.
Hoy celebramos la vida de dos grandes que, salvando distancias, contribuyeron como pocos a la dignidad y alegría de sus pueblos y de los pueblos del mundo.
Fidel -simplemente Fidel- el más grande comunista y revolucionario de los últimos tiempos. Diego -simplemente Diego- el más grande futbolista de todos los tiempos.
Diego lloró la muerte de Fidel y dijo: “Estoy muy triste. Murió un amigo, alguien que me ayudó mucho. Fue un gran consejero. Fue como un segundo padre para mí”. En 2015 Diego le escribió: “Fidel, si algo he aprendido contigo a lo largo de años de sincera y hermosa amistad, es que la lealtad no tiene precio”. Su abrazo y amistad inolvidables marcaron un camino histórico para Argentina, Cuba, Latinoamérica y el Mundo.
No vamos, ni queremos, ni podemos biografiar en esta breve nota lo que significan para nosotros estas dos grandes figuras, estos “dos eternos diez” de nuestra identidad revolucionaria.
Vamos a celebrar sus vidas y sus legados imborrables. La representación de nuestros anhelos obreros y populares. El ideal y el compromiso antimperialista. La batalla de ideas contra el neoliberalismo, el imperialismo y el capitalismo. La siembra de millones de semillas para los pobres y humildes del Mundo.
Como decía el Che en la ONU, en su histórico discurso de 1964: “Ahora sí la historia tendrá que contar con los pobres de América, con los explotados y vilipendiados, que han decidido empezar a escribir ellos mismos, para siempre, su verdadera historia”.
Con Jorge Pereyra repetimos siempre la cita del Che: “El camino es largo y desconocido en parte”, y eso de que “cargamos una pesada mochila, pero es una mochila nuestra”.
Y la seguimos cargando, con esas mismas semillas, con Fidel y con Diego, esas que en algunas partes germinan en las primaveras de marzo o abril y en otras en las de octubre o noviembre.
Aunque a veces no importe tanto el calendario cuando, de todas formas e inexorablemente, “el día feliz se está arrimando”.