LA DISCUSIÓN POR EL RUMBO DEL FdT

La tenemos que dar en la calle

La enorme movilización popular que se expresó el pasado 24 de marzo en diferentes puntos del país y especialmente en la Ciudad de Buenos Aires (con la convocatoria de los organismos de DD.HH. a Plaza de Mayo y el kirchnerismo desde la ex ESMA) constituye un punto de quiebre luego del parate que impuso la pandemia. Hubo muchas acciones de calle durante ese período, aunque ninguna de tal magnitud. Es oportuno el momento, porque están sobre la mesa un conjunto de discusiones que se van a dirimir con el pueblo en las calles. La correlación de fuerzas favorable para las mayorías se construye, se organiza y se impulsa a partir de acciones que interpreten las necesidades de las masas. Hoy necesidades abundan.

Luego del primer desembolso, el FMI ya comenzó a reclamar una actualización del acuerdo. No de las metas de ajuste, sino de los mecanismos para alcanzarlas. Argumentan además que la “hostilidad” interna hacia el organismo y la “falta de consenso” ponen en riesgo su cumplimiento. Reconocen dificultades para la reducción de subsidios a la energía por el salto en los precios internacionales y vuelven a exigir reformas estructurales para achicar el déficit: jubilaciones y salarios públicos en la mira, aunque lo nieguen una y mil veces. En línea con esto, anticiparon para mayo la revisión trimestral. Un penoso déjà vu de los 90.

El pueblo tiene que expresarse frente al imperialismo que aprieta. El proyecto presentado por un conjunto de senadores del FdT es una oportunidad. Recoge el reclamo de que la deuda con el Fondo la paguen quienes la fugaron. Se propone liberar el secreto bancario, bursátil y fiscal mediante una reforma a la Ley de Entidades Financieras y crear un fondo con los capitales en el exterior no declarados. Los ricos de nuestro país tienen 417 mil millones de dólares de activos externos, una parte de los cuales está en el exterior y sin declarar, alrededor de 70 mil millones de dólares. Aun cuando se recaudara sólo la mitad, se estaría cubriendo el 80% del crédito que el macrismo estafó. La totalidad de los activos externos que compró el sector privado fue financiada con endeudamiento público externo. El presidente respaldó la iniciativa a través de un retuit de su vocera. Ojalá desde el Ejecutivo se destinen los mismos esfuerzos que se instrumentaron para conseguir los votos para aprobar el acuerdo con el FMI en el Parlamento.

En este delicado contexto, el secretario de asuntos estratégicos comunicó una propuesta para regular “el odio” en las redes sociales. Lo estratégico hoy para nuestro pueblo es poder comer. Y el precio de los productos de primera necesidad sigue escalando muy por encima de las posibilidades de las mayorías. La guerra contra la inflación no comenzó pero entre el pre-anuncio y el anuncio hubo remarcaciones de hasta el 30% en las góndolas. El gobierno cuenta con la nómina de quiénes remarcan, quiénes incumplen los acuerdos, quiénes desabastecen. Sin embargo sigue apelando a la reflexión de los grandes formadores de precios. 

El camino es organizar y salir a la calle por las reivindicaciones urgentes. Orientar las luchas para que el gobierno tome las medidas que tiene que tomar. Nuestro pueblo tiene una tradición de lucha que nadie debería subestimar, empezando por el presidente. El rol del movimiento obrero organizado será fundamental para convocar y encabezar este proceso. Los cambios en la conducción de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) reflejan un fenómeno que se viene gestando desde hace años, y que puede extenderse a otros gremios: que prevalezca la conciencia de clase de las y los trabajadores, y no los intereses patronales y aristocráticos de la burocracia sindical. 

Enfrente tenemos una derecha revuelta por sus disputas internas. Una parte va sin eufemismos por la dolarización, mientras otro sector (Larreta, Morales, etc.) se arropa en la socialdemocracia. Buscan además hacer causa común con un borde del Frente de Todos. Desde la extrema derecha viene Macri queriendo imponer su segundo tiempo. Se van a sacar los ojos y el neoliberalismo va a tener una oferta variopinta. Frente a esto, la declamada unidad del FdT requiere que (para empezar) se escuche a su artífice y principal referente, la compañera Cristina. “Es con la gente adentro”, se dijo días atrás.