PROYECTO PARA PARTICIPACIÓN EN LAS GANANCIAS DE LAS EMPRESAS
Una iniciativa oportuna
Hay un sector sonoro del liberalismo que justifica la plusvalía sosteniendo que es el empresario quien asume “el riesgo empresarial”: esto es cuestionable desde muchos ángulos, ni la actual legislación lo avala. El artículo 223 bis de la Ley de Contrato de Trabajo nº20744, traslada el “riesgo” a los trabajadores, sosteniendo que por causas económicas no imputables al empleador o razones de “fuerza mayor” se puede suspender a los trabajadores, recortarle salarios, etc. Tanto es así que durante la pandemia se homologaron miles de acuerdos de reducción salarial.
Las que más utilizaron este artículo para rebajar salarios fueron las grandes empresas: Arcor, Toyota, Coca Cola, Aluar, Ternium, VW, Ledesma, Molinos, Acindar, Ford, Mercedes, Loma Negra.
Es en base a este artículo de la Ley de Contrato de Trabajo, y en un contexto de recuperación pos-pandemia, que desde la bancada de senadores del Frente de Todos se propone modificar el artículo 223 bis.
Para que no sólo se compartan las “pérdidas” empresariales con los trabajadores, se busca reglamentar la mentada participación en las ganancias establecida en el artículo 14 bis de la Constitución Nacional, que duerme el sueño de los justos desde hace décadas. En principio, el proyecto de Mariano Recalde modifica el artículo 223 bis, y alcanza solamente a los trabajadores que fueron afectados, estableciendo que cuando la empresa se recupere, los haga participes de las ganancias. “No se planea derogar el artículo 223 bis, sino agregarle un requisito para hacerlo más justo”, en palabras del senador por CABA. Aunque parezca un proyecto acotado, se deja abierta la posibilidad a que, por convenio colectivo, cada sector comience a implementarlo para todos.
En el país hay algunos ejemplos de participación en las ganancias. El principal es el que mantienen los trabajadores del neumático. Desde el sector incorporaron dicha cláusula al convenio colectivo en plena crisis del 2001, negociada por el Sindicato Único de Trabajadores del Neumático y Afines (SUTNA) perteneciente a la CTA.
A principios de este año, las empresas del sector neumático informaron que sus trabajadores recibirían un monto de 365 mil pesos cada uno en concepto de “anticipo de participación de las ganancias”, siendo el saldo total alrededor de 730 mil pesos mediante un bono. Se establece que si la ganancia de la empresa supera el 6 por ciento neto sin impuestos, un tercio va a los trabajadores, otro tercio para comprar capital y otro a mejorar la redistribución que así queda en el país. Este acuerdo, junto a otro paquete de medidas, permitió a los trabajadores surfear en su momento la reestructuración del sector, logrando que a partir del año 2004 se hiciera efectivo.
El proyecto está en sintonía con lo que viene remarcando Cristina en los lineamientos generales de pos-pandemia: que la recuperación económica no se la queden unos pocos. Si quisieron ayuda y facilidades en plena pandemia, ahora en plena recuperación que tengan el mismo gesto.
Pandemia, crisis, fuerza mayor, guerra, etc.; sea cuál fuere la penuria, hay sectores concentrados de la economía que nunca pierden. Así como las empresas partícipes de los ATP tuvieron restricción para obtener dólares, es igual de justo que quienes echaron mano de la reducción de salarios en plena pandemia, ahora en recuperación hagan partícipes a los trabajadores.
