MORATORIA PREVISIONAL
Una para el lado del pueblo
La ley sancionada en 2014 que permite jubilarse sin la cantidad necesaria de aportes vencía el pasado 23 de julio, pero el Poder Ejecutivo decidió extenderla hasta que el Congreso sancione una nueva ley. De esta manera, más de 800 mil personas podrán acceder a una jubilación plena.
Diputados y diputadas celebraron esta decisión del gobierno nacional y esperan aprobar la nueva ley luego del receso invernal de julio. Lo cierto es que, en un contexto de inestabilidad económica y política, esta medida es realmente una buena noticia. Ahora la discusión continúa con el nuevo proyecto de moratoria previsional presentado por los senadores José Mayans, Mariano Recalde, Anabel Fernández Sagasti y Juliana Di Tullio. El nuevo esquema prevé un plan de pagos para las mujeres próximas a cumplir 60 años y hombres 65, a través de un plan de “Unidades de Cancelación de Aportes”.
Según datos de la ANSES, en nuestro país hay más de un millón y medio de personas que están en edad jubilatoria pero no tienen los 30 años de aportes que exige la ley. Si partimos de los números del organismo de seguridad social, 906.876 personas tienen aportes, pero no los suficientes para acceder al derecho jubilatorio, en tanto que 680.724 no poseen ninguno.
Qué dice el nuevo proyecto
La propuesta aprobada por senadores y en espera de tratamiento en Diputados, propone la creación de un “Plan de pago de deuda previsional”, donde personas físicas podrán abonar sus aportes previsionales. Podrán acceder todas las personas que hayan cumplido la edad jubilatoria a la fecha -o la cumplan dentro del plazo de 2 años- y que hayan residido en el país sin haber prestado servicios bajo relación de dependencia o en carácter de autónomo/a o monotributista durante el período que se espera cobrar con el derecho jubilatorio.
Como anticipamos en ediciones anteriores de Nuestra Palabra, se calcula que la sanción de esta ley tendrá un costo fiscal de 0,2% del PBI para 2022 y subirá a un 0,3% en 2023. Por lo cual, ante los récords del precio del dólar y la escalada inflacionaria diaria, el tratamiento de esta nueva ley de moratoria previsional no estará exento de tensiones.
El gobierno nacional debe tomar la iniciativa, ya que se trata de un derecho humano básico y primordial. Hablamos nada más y nada menos que de garantizar la certeza de una buena calidad de vida durante la vejez.