MOVIMIENTO OBRERO
Rosario se moviliza y lucha
La clase trabajadora y los sectores populares en general atraviesan un momento muy complejo. La inflación golpea duro y desintegra nuestro salario, a lo que debemos sumar en la ciudad de Rosario un creciente nivel de degradación de las instituciones políticas, judiciales y policiales, que en su putrefacción han sido cooptadas por el crimen organizado. Es insoportable observar y escuchar en noticieros y en relatos de nuestras/os compañeras/os, como todos los días mueren nuestras/os jóvenes, niñas/os víctimas de balaceras. En los barrios y en las escuelas, la violencia se multiplica sin respuestas por parte del Estado en todas sus expresiones. Estas son las demandas que hoy se suman a la problemática económica que recibimos en las reuniones, plenarios y asambleas que venimos sosteniendo y participando tanto como parte de la AMSAFE como de la CTA.
Las/os empleadas/os públicos estamos en pleno plan de lucha. Se realizaron paros con movilización con la participación de más de 5 mil compañeras/os el 2 de agosto en Rosario con la convocatoria de los sindicatos docentes de AMSAFE y SADOP, así como de Si.Pr.U.S. y ATE.. Las demandas de las/os empleadas/os públicos son claras: reclamamos un necesario adelanto de las cuotas de la paritaria acordada a principios de año y una nueva apertura para discutir un aumento de salario que nos permita estar por encima de la inflación. La respuesta del gobierno provincial a través de su Ministro de Trabajo, Walter Agosto, es negativa. Mientras tanto el gobernador Omar Perotti, hace alarde de tener “una provincia ordenada, en crecimiento y con superávit económico.” De manera simultánea, desde la CTA de las y los Trabajadores nos venimos reuniendo con el objetivo de realizar una gran movilización el 17 de agosto donde confluyamos con otros sectores y organizaciones sindicales y sociales con varias demandas, donde figuran: el pleno empleo con salarios dignos, denunciar las amenazas desestabilizadoras de la derecha neoliberal, para que la deuda la paguen los que la fugaron, para que el costo de la crisis no siga recayendo en el pueblo, para frenar el aumento descomunal de precios por parte de los monopolios y oligopolios empresariales, entre otras.
