DEFENDAMOS LAS BECAS PROGRESAR.
DEFENDAMOS LA UNIVERSIDAD PÚBLICA

Hace algunos días nos encontramos con la noticia de que el gobierno neoliberal y ajustador de Cambiemos propició, con bombos un platillos, un “relanzamiento de las becas PRO.GRE.SAR” las que jugaron un rol fundamental desde el 2014 proveyendo a casi 1 millón de jóvenes en condiciones de pobreza de los recursos necesarios para afrontar una carrera universitaria en alguna de las tantas nuevas universidades nacionales que se crearon durante los gobiernos kirchneristas.

Desde su asunción en diciembre del 2015 el flamante gobierno neoliberal congeló el monto de las becas y dio de baja, arbitrariamente y en sucesivas tandas, a miles de beneficiarios del programa, en un marco general de ataque al presupuesto de la universidad pública, la ciencia y técnica (conflicto CONICET) y el salario docente, sobre los que huelga agregar mayores consideraciones.

Sin embargo y paradójicamente nos encontramos con este “relanzamiento” que, como todos y cada uno de los anuncios del gobierno no pasan de ser una burla que, a poquito de andar, desnudan su verdadero carácter.

Es que, en primer lugar, el monto del aumento (que va de 900 a 1600) ni siquiera alcanza a cubrir el aumento brutal de los precios que, entre 2015 y 2017 (período en que el gobierno mantuvo congelada la beca en 900 pesos) fue superior al 100%.

En segundo lugar, y yendo a la cuestión de fondo, da de baja a la totalidad de los becarios y exige su re-inscripción en el programa al tiempo que endurece las condiciones de acceso a la beca, exigiendo un piso de materias aprobadas mayor al piso de regularidad exigido por cualquier universidad (es decir que exige un esfuerzo mayor a los que se encuentran en peores condiciones para afrontar la carrera) y condicionando el otorgamiento pleno de la beca (es decir, de la totalidad del monto) al avance en la carrera, desconociendo la verdad incontrastable de que son los primeros años los más difíciles de afrontar y por lo tanto es ahí, y no sobre el final, donde debe concentrarse el impulso del Estado. Aparece con claridad el criterio de la “meritocracia” que, como una suerte de “selección natural” orientada por las necesidades del mercado funciona seleccionando “los mejores pobres” para ponerlos a disposición de las necesidades de la reproducción del capital concentrado en el marco de un modelo de país que destruye la industria nacional y con ella las posibilidades de un desarrollo autónomo en el ámbito de la ciencia y la técnica.

Como si fuera poco, el programa (que involucraba a varios ministerios) pasa a estar bajo la órbita de Educación desconociendo la multiplicidad de factores (salud, situación laboral, etc) que impiden que un joven acceda a la Educación Superior.

Por último, y en absoluta sintonía, aparece nuevamente en el diario Clarín y entre algunos periodistas la idea del arancelamiento de la Universidad Pública.

Vamos por la defensa de las becas PROGRESAR exigiendo un aumento real por encima de la inflación, así como también un aumento en el presupuesto universitario y para ciencia y tecnología y un aumento real del salario para nuestros docentes. NO a la privatización de la Universidad Pública.

PCCE Universidad.