ASUNCIÓN DE AXEL KICILLOF

La Patria no se vende

Axel comenzó destacando que “tocó transitar cuatro años difíciles” y que el pueblo supo valorar todo lo que se pudo hacer en esas circunstancias, en clara alusión a la pandemia y la sequía, después de recibir una provincia devastada por el macrismo. Agradeció a los bonaerenses por renovar la confianza, a los 135 intendentes (tanto a los del propio espacio político como de la oposición) y a sus ministros y funcionarios que debieron reconstruir un Estado que había sido “desmantelado”. En este sentido, remarcó el concepto de “gabinete militante” que marca la orientación anti burocrática que busca sostener en su segunda gestión. También agradeció la presencia de distintas fuerzas políticas y sociales, sindicatos e iglesias, los que nos habla del gran apoyo popular y transversal que tiene su gobierno. Entre las menciones, Axel Kicillof define una posición política en defensa de los DD.HH., totalmente antagónica a la del bloque de poder histórico representados hoy por la alianza Cambiemos, libertarios y “peronistas” federales, cuando nombra la presencia de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo. Luego agradece en especial la presencia de Cristina Fernández de Kirchner, a quien según sus propias palabras “admira demasiado”. 

El gobernador marcó una hoja de ruta a seguir para los sectores populares poniendo en valor las políticas que se implementaron en los 12 años de kirchnerismo, lo que definió como un manual de gobierno. También dimensionó el apoyo del pueblo, que “eligió seguir el rumbo trazado y no lanzarse a lo desconocido”, pero advirtió que la reelección no es para seguir haciendo “mecánicamente lo mismo sino para seguir transformando”. Enfatizó una particularidad inédita en la historia política de nuestro país, donde producto del resultado electoral los gobiernos nacional y provincial estarán conducidos por fuerzas antagónicas. Hablando del resultado electoral, detalló el triunfo logrado en el territorio provincial en las tres elecciones (PASO, generales y balotaje) lo que significa que los bonaerenses salieron a defender con su voto lo logrado en materia de salud, educación, seguridad y obra pública, y que gracias a eso se recuperaron dieciséis municipios hasta llegar a ochenta en toda la provincia, donde destacó el triunfo en la capital provincial, ciudad de La Plata. Habló del compromiso que esto significa como fuerza política, poniendo el acento en que las cosas que faltan son ampliación de derechos, que no se consiguen con “motosierra y ajuste”, sino que se realizan con “más y mejor Estado”. Agradeciendo a los bonaerenses en muchos pasajes del discurso, dijo que el mismo se da en un contexto de derrota del oficialismo a nivel nacional, advirtiendo a la fuerza vencedora que no ahogue a la provincia económicamente negando los recursos coparticipables que le corresponden. Retomando la línea discursiva, Kicillof realizó un análisis de la situación socio-económica de la provincia de Bs. As., con su dinámica constante en relación al movimiento de personas de otras provincias y países vecinos, lo que requiere de un presupuesto acorde a lo que produce y necesita.

Luego realizó una valoración política, enumerando primero las cosas que se hicieron bien (freno al saqueo neoliberal macrista con endeudamiento y tarifazos, recuperación del rol del Estado, etc.) y una autocrítica necesaria sobre las cosas que no se lograron realizar por parte del Frente de Todos, lo que se vio reflejado en la derrota electoral del oficialismo a nivel nacional y en varias provincias. Derrota que definió como producto de “falta de rebeldía” política para poder resolver a favor del pueblo la distribución de la riqueza, mejorando el salario y controlando la inflación. El gobernador dos veces electo diferenció la falta de audacia de Alberto Fernandez con las acciones de Néstor y Cristina, que en condiciones difíciles, de ataques abiertos de los grupos económicos concentrados, lograron resistir e inclinar la balanza a favor del pueblo, mejorando la calidad de vida, demostrando cómo se debe gobernar con amor y coraje en beneficio de las mayorías.

Mas allá de las cosas que se deban revisar, después de la derrota, Kicillof dejó en claro que los principios de Unión por la Patria basados en la “justicia social” no son una “aberración” como dice Milei y demás agentes reaccionarios dispersos entre el Poder Legislativo, la Justicia y los medios de comunicación; afirmó que “la educación y salud pública son derechos que no se tocan, que las Malvinas son Argentinas y que genocidio Nunca Más”.

Al finalizar criticó con fuerza el negacionismo y los discursos de odio que atentan contra la convivencia pacífica en democracia. Luego expresó una declaración de principios: “la dignidad no es un negocio, los derechos no se miden por las ganancias económicas, la solidaridad no es cálculo o transacción, la libertad sólo es posible si hay igualdad, la vida no es un mercado y la Patria no se vende”.

Para nosotros los comunistas, Axel Kicillof expresa lo más avanzado del proyecto nacional y popular en coincidencia con nuestra mirada sobre el curso de la historia en sentido progresista, para la materialización de los principios históricos de construir una sociedad más justa y soberana.