“Transitar unidos y juntos el camino de la resistencia”

El 21 de febrero, en un acto histórico, más de 400 mil personas se movilizaron contra el brutal ajuste neoliberal del gobierno de Macri. La manifestación popular fue de tal magnitud que representa un duro golpe contra el gobierno de Macri.

Pese a los intentos del gobierno por sabotear el acto, la jornada popular terminó siendo un éxito rotundo y un colosal golpe contra la política económica y social de la alianza Cambiemos. La policía y la gendarmería se pasaron toda la mañana deteniendo micros que venían de diversos puntos del país, y registrando a la gente como si fueran delincuentes: el objetivo era intimidar, provocar, generar un clima de miedo y, finalmente, evitar que los manifestantes lleguen a destino. El gobierno tiembla cada vez que los trabajadores se organizan y toman las calles. Cerca de las dos de la tarde, la Av. 9 de Julio ya se encontraba desbordada de pueblo. Sindicatos, movimientos sociales, gente suelta sin afiliación que se acercaba y diversos partidos políticos de la oposición, entre los que se encontraba nuestro PCCE y el conjunto de Unidad Ciudadana, se dieron cita para exigirle al gobierno de Macri que pare con el ajuste brutal que están aplicando contra la clase trabajadora y el pueblo.

El acto comenzó con la entonación del Himno Nacional Argentino y con un minuto de silencio por Santiago Maldonado y Rafael Nahuel, los tripulantes del ARA San Juan, las víctimas de la tragedia de Once y por todos los mártires de la clase trabajadora argentina. Fueron 6 los oradores: Hugo Moyano del Sindicato de Camioneros de la CGT; el compañero Hugo Yasky, Secretario General de la CTA de los Trabajadores; Juan Carlos Schmid, Secretario General del Sindicato de Dragado y Balizamiento de la CGT; Sergio Palazzo, Secretario General de la Asociación Bancaria; Pablo Micheli de la CTA Autónoma y Esteban Castro de la CTEP. Todas las intervenciones fueron contundentes a la hora de condenar el modelo económico de Cambiemos.

Juan Carlos Schmid fue el encargado de dar inicio al acto y repudió la reforma laboral y previsional que atenta contra nuestros jubilados. También repudió el mega DNU de Macri, en especial los puntos que se refieren a los temas laborales, y llamó a luchar por paritarias libres sin topes salariales. Además pidió a los legisladores que no apoyen leyes que cercenan los derechos de los trabajadores y condenó el brutal endeudamiento externo. “En estos dos años, el Gobierno logró endeudar al país de manera infinita y que los ricos sean más ricos y los pobres más pobres”, agregó.

El segundo orador, Sergio Palazzo, apuntó contra la gestión de Cambiemos y remarcó que los trabajadores no fueron al acto para generar violencia, contrariando así los dichos de diversos ministros del gobierno. “Violencia es robarles a los jubilados en el Congreso cuando aprobaron la reforma previsional, violencia es una nueva ley laboral que quite derechos, violencia es ponerles techo a las paritarias, violencia es cuando se ataca a dirigentes sindicales para lograr un silencio que nunca van a conseguir”, remarcó, para luego pedir a toda la clase obrera unida. “Hoy la única grieta es entre quienes pueden llevar un plato de comida a su casa y quienes no.”

El compañero Hugo Yasky planteó que este 21 de febrero quedará en la historia como el día de la unidad y la dignidad de los trabajadores que no se ponen de rodillas frente a la prepotencia de un gobierno de patrones, y llamó a volver a tener una Argentina en donde el orgullo del obrero sea poner un plato de comida en su casa o que su hijo vaya a la escuela a estudiar y no a comer. “Eso se consigue con paritarias libres, con cláusula gatillo, y sobre todo con la ley laboral que hay que defender”, dijo, e hizo un llamado a todo el movimiento sindical para que se ponga de pie, resista y luche. También fue rotundo al condenar la persecución política y la utilización del partido judicial para armar causas disparatadas contra opositores. “Si quieren buscar delincuentes, si quieren buscar ladrones, les pasamos una dirección: Balcarce 50, una casa rosada, ahí están los que tienen que ir a buscar”.

Finalmente fue el turno de Hugo Moyano que continuó con la línea de Yasky al condenar la persecución política. Planteó que no tiene miedo de ir preso y que está dispuesto a ir a la Justicia a defenderse de cualquier acusación que le hagan, por muy disparatada que sea. Ante la acusación del macrismo de que la marcha era desestabilizadora, Moyano aseguró que es la política de hambre y endeudamiento de Cambiemos la que está desestabilizando al país. “Al señor presidente le reitero que no somos golpistas como fueron ellos en su momento, o aliados de los golpistas; no somos antidemocráticos, que se quede tranquilo, pero sí somos luchadores”, finalizó.