AUMENTOS EN PRODUCTOS DE PRIMERA NECESIDAD
Un país para pocos
El mes de junio llega cargado de aumentos en diversos servicios y productos esenciales, afectando especialmente a la menguada economía de las familias argentinas. Entre los incrementos más relevantes se encuentran:
Electricidad y gas justo en la etapa invernal de mayor consumo: Subirá un promedio del 2,6 % en electricidad y del 2,8 % en gas natural, según la región. Transporte público: Incremento del 7 % en colectivos nacionales y 4,8 % para aquellos que circulan por el AMBA. El boleto de subte pasará a costar 963 pesos y el de Premetro a 338,50 pesos. Agua: AySA informó un aumento del 1 % en las tarifas en el AMBA, afectando a 2,7 millones de hogares. Combustibles: La nafta y el gasoil subirán un promedio del 1 % debido al incremento de impuestos sobre combustibles líquidos y dióxido de carbono. Las cuotas de los colegios privados tendrán un aumento acumulado del 11 % y las prepagas subirán 2,8 %.
Los gastos fijos vienen presionando la capacidad de consumo de la clase media, que destina cada día más recursos a pagos como el alquiler, los servicios de luz y gas, el estacionamiento o el traslado, etc.
Durante el gobierno de Milei, el poder adquisitivo del salario mínimo se retrajo 32 por ciento entre noviembre de 2023 y abril de 2025, según un estudio conjunto de la Universidad de Buenos Aires y el Conicet. La variable mostró un nuevo retroceso de 0,8 por ciento intermensual en el cuarto mes de este año. En marzo se había contraído aún más: 2,1 por ciento.
En este contexto de deterioro de las condiciones de vida de las grandes mayorías, el tema del precio de las empanadas vino a poner en cuestión el problema de los precios de los alimentos en Argentina. La canasta básica alimentaria pasó a ser un bien de lujo.
El esquema de precios de alimentos es muy elevado desde hace años, pero que se profundizó sobre todo post devaluación en diciembre del 2023. Esto perjudica especialmente a los sectores que más afectan sus ingresos con la canasta básica. Seis o siete docenas de empanadas llegan a costar lo mismo que un televisor de 32 pulgadas, mientras que un changuito de supermercado tiene un precio comparable al de una computadora de gama media. Comer afuera en familia equivale a más del 10 % de un salario promedio, que actualmente está entre 800 mil y un millón de pesos. Los alimentos empiezan a acercarse cada vez más a los precios de bienes durables.
Según cifras de la consultora Vectorial y tomando base 100, la carne, insumo principal de la empanada y uno de los alimentos más relevantes de la mesa de los argentinos, saltó a 300 desde noviembre del 2023. El precio promedio de la carne vacuna mostró un aumento del 6,1% en abril, acumulando una suba interanual del 65,1%. El costo por kilogramo alcanzó los 12,061 pesos, mientras que el consumo nacional continuó cayendo, llegando a niveles históricos bajos que se remontan a 1920. Los precios de la carne de pollo y cerdo también subieron, aunque de manera más moderada.
En contraposición, las exportaciones de carne argentina se encuentran en récord histórico. El gobierno habilitó a comienzos de enero 2024 la exportación de todos los cortes, sean frescos, enfriados o congelados, tras perder vigencia las regulaciones que se habían establecido a través del Decreto 911/21, que prohibía los embarques de “cortes populares”, como asado, vacío, falda, matambre, tapa de asado, nalga y paleta, entre otros. De esta manera, aumentaron de manera significativa las toneladas exportadas.
Otro tanto, viene sucediendo con el consumo de leche. En 2024, la venta de productos lácteos cayó un 9,8% comparado con 2023, situándose en el nivel más bajo de la última década. Este descenso en la demanda está estrechamente relacionado con la pérdida de ingresos reales en la población. El precio promedio de la leche en 2024 fue el más alto en diez años, alcanzando los 1,600 pesos por litro, un aumento significativo respecto a los 457 pesos por litro registrados en 2023 previo a la asunción de Milei.
De acuerdo con un informe elaborado por el Centro de Economía Política Argentina (CEPA), en 2024 los hogares del decil más bajo de ingresos registraron un consumo mensual promedio de leche de tan solo 10 litros por persona, mientras que los hogares del decil más alto consumieron alrededor de 20 litros por persona. Este contraste pone en evidencia las desigualdades en el acceso a alimentos básicos como la leche.