MEDIDAS PARA CONTENER LOS PRECIOS

Los que especulan con el hambre

La batalla contra la suba de los alimentos continúa. El gobierno lanzó una batería de medidas para paliar los efectos de los aumentos.

 

Hace unos días el INDEC publicó los datos de inflación del mes de abril, un 4,1 por ciento. No es un dato nuevo para lxs trabajadorxs, quienes padecen cotidianamente el aumento desmedido, principalmente de los alimentos, en un contexto internacional muy favorable para los principales monopolios alimenticios y exportadores.

El mundo viene atravesando más de un año de pandemia, esto implicó nuevos movimientos económicos. En el caso de nuestro país, las materias primas tuvieron una fuerte demanda: aumentaron las exportaciones de maíz, trigo y girasol, siendo la soja la principal beneficiada con estas subas, al igual que la carne. Dejan de ser creíbles los lamentos de los sectores industriales concentrados, y del aparato agroexportador, dado que ambos cuentan con márgenes de ganancias extraordinarios. Crecen las exportaciones, y en contraposición se achica el consumo en el mercado interno. No solo pesan aun los 4 años de gobierno neoliberal del macrismo, sino que las consecuencias de la pandemia impactan de forma objetiva.

Las corporaciones alimentarias lejos están de apaciguar las situaciones cotidianas de lxs trabajadorxs. Al respecto Alberto Fernández decía: “Algunos aprovecharon el momento y ganaron más de lo que debían ganar (…) Las ganancias no pueden ser desproporcionas en un tiempo de pandemia. Si uno gana mucho y otro pierde mucho, eso no es una sociedad, eso es una estafa”. Frente a estos desfasajes, el gobierno lanzó una seria de medidas. Por un lado se avanza con la Ley de Góndolas (busca regular la porción que ocupan las distintas marcas en los exhibidores de las grandes cadenas de supermercados). Se lanzó el Mercado Federal Ambulante en el AMBA, donde camiones de manera itinerante venderán bolsones de frutas, verduras y hortalizas, a precios accesibles. Se renovó el acuerdo para que los supermercados continúen con los 11 cortes de carne vacuna a precios accesible, ampliando los días de ofertas, como así también los lugares. Otra medida de impacto directo es la ampliación del límite de edad para las familias que perciben la tarjeta alimentar. Esta extensión de la edad, que pasó de 6 años a 14 años, implicó una transfería directa para 2.5 millones de familias.

El gobierno estableció como prioridad acompañar a los sectores más castigados por la pandemia, esas deben ser las políticas delineadas. Es necesario transformar el esquema de producción y comercialización, para calar en medidas a largo plazo, y no quedar a merced de las corporaciones. En este punto rescatamos las dos leyes impulsadas por el gobierno de Cristina Kirchner, la Ley de extranjerización de tierra y la ley de agricultura familiar, como posibles caminos para avanzar en cambios estructurales. Discutir la tenencia y uso de la tierra es fundamental para dar las batallas necesarias en nuestro país sobre la producción y comercialización de los alimentos.