APORTE SOLIDARIO DE LA GRANDES EMPRESAS

¿A dónde se destinó el aporte extraordinario?

El Tesoro Nacional comenzó a distribuir, con un fuerte incentivo a la inversión social, los $145.000 millones generados por la Ley de Aporte Solidario y Extraordinario, proyecto que fue impulsado por el bloque del Frente de Todxs.

 

Trascurridos unos meses del ASPO en 2020, desde la Cámara de Diputados el kirchnerismo lanzó el proyecto de Aporte Solidario y Extraordinario para ayudar a morigerar los efectos de la pandemia. Una iniciativa aplicada en varias regiones del mundo. Recordemos que en nuestro país la medida fue resistida por aquellos sectores que se veían alcanzados por el proyecto de Ley, sobre eso se montó un colosal operativo de deslegitimación, con un modus operandi comunicacional ya conocido.

La Ley sancionada en diciembre del 2021, estableció a la AFIP como organismo para instrumentarlo. A la fecha, a unos días de vencido el plazo para abonarlo, desde el ente dirigido por Mercedes Marcó del Pont informan que se recaudaron ingresos por más de $ 223.000 millones, como resultado de que el 80% de los contribuyentes con patrimonios declarados superiores a los 200 millones de pesos lo pagó, alcanzando a 10.000 personas. El gobierno esperaba recaudar $307.000 millones, alcanzando a 12.000 personas, pero una parte se negó y judicializó la medida.

En la primera distribución de fondos, equivalente a $145.000 millones, se destinó un 20% a financiar la política sanitaria; 20% a subsidiar PYMES para sostener los puestos de trabajo, 20% más recursos para las becas Progresar, 15% mejorar las condiciones habitacionales en los barrios populares y 25% a la financiación de la inversión en el sector gasífero. En este último punto, los 36.000 millones aportados serán para programas y proyectos de exploración, desarrollo y producción de gas natural, a través de IEASA (Integración energética Argentina Sociedad Anónima) y se viabilizarán de forma exclusiva con YPF las formas y modalidades de ejecución.

Es importante no perder de vista esta distribución destinada a la inversión social, dado que los sectores de la derecha se escudaban en frases como “libertad a la propiedad privada”, cuando este aporte no implicó una alteración significativa en esos niveles de ingresos. La contracara de esta concentración de la riqueza, es el angustiante aumento de la pobreza en nuestro país.

Se estima que un 42% de la población se encuentra bajo la línea de pobreza. Los 4 años de políticas neoliberales del macrismo, el desguace del Estado y los efectos de la pandemia no son ajenos a ese número. Un dato no menor que desde AFIP se dio a conocer, es la masculinización de las riquezas, dado que de los $233000 millones que ingresaron del pago, el 76% (1,878 millones) fue generado por varones, mientras que el 24% (526 millones) fue generado por mujeres, con lo cual se puede observar que no solo asistimos a una concentración de la riqueza en manos de uno pocos, sino también que esta desigualdad se expresa doblemente en las relaciones entre los géneros.