A 11 AÑOS DEL FALLECIMIENTO DEL EX PRESIDENTE

¡Por siempre Néstor!

Por Rodolfo G. Módena

El 27 de octubre de 2010, hace once años, fallecía el inolvidable compañero Néstor Carlos Kirchner. Ese día lo lloramos los argentinos, los latinoamericanos y los pueblos del mundo que luchan por la liberación nacional, el bienestar popular, la justicia social, los derechos humanos y la felicidad familiar golpeadas por el neoliberalismo.
Lo dijimos muchas veces en esta columna y no nos cansaremos de decirlo: “Néstor: Prócer del Bicentenario”. Así lo repetimos cada año y cada día de nuestra militancia.
Con Jorge Pereyra al frente del Partido fuimos los primeros de la izquierda argentina en reconocer el nuevo momento político y la proyección histórica del gran parto de un 25 de mayo de 2003 y la emergencia del kirchnerismo como nuevo movimiento histórico, nacional, popular, democrático, frentista y latinoamericanista.
No es para vanagloriarnos que lo decimos y repetimos incansablemente. Lo hacemos porque debemos hacerlo. Porque se trata de la línea del frentismo de liberación nacional y social, desarrollada por los comunistas argentinos y vastos sectores del campo nacional y popular, a la que Néstor Kirchner dio carnadura cuando dijo -aquel 25 de mayo en el Congreso Nacional- y cumplió hasta su último aliento, que no iba a dejar sus convicciones en la puerta de la Casa Rosada.
Lo hacemos porque la mal llamada “izquierda” (léase trotskismo) instalada como tal por los monopolios multimediáticos del sistema, siempre ha sido funcional a la derecha, acá y en el mundo entero.
Lo hacemos porque la verdadera izquierda argentina (por línea política, orientación táctica y objetivos estratégicos) somos los comunistas que nos reconocemos en el kirchnerismo como compañeros con espíritu, práctica, unidad y movilización frentista.
Néstor supo decir con claridad meridiana que en la Argentina “sin el peronismo no se puede, pero que con el peronismo solo no alcanza”, y que él pretendía establecer “un puente de plata para las futuras transformaciones”.
Jorge Pereyra y nuestro Partido supimos interpretar aquel tremendo mensaje fundacional de Néstor y lo cargamos en nuestra propia mochila. Esa mochila nuestra que “es pesada, pero es nuestra mochila”, como decía Jorge.
Mochila que carga a miles y millones de compañeros argentinos, latinoamericanos, antimperialistas y camaradas del mundo. Mochila que carga una historia, una ideología, una línea política y la convicción de luchar, y seguir luchando “por un mundo mejor que es posible si luchamos por él” como dijo Fidel.
Mochila que carga las luchas y los sueños de generaciones de argentinos, obreros, estudiantes, mujeres, campesinos de verdad, jóvenes de toda edad, a los que Néstor supo reivindicar y Cristina dignificar.
“Vengo a proponerles un sueño” dijo Néstor aquel 25 de mayo, parafraseando al gran Martin Luther King. Con Jorge lo escuchamos emocionadamente.
La “generación del Bicentenario” y las que vendrán lo llevarán adelante. La lucha continúa. También en las elecciones del próximo 14 de noviembre en las que la verdadera izquierda argentina -y no la de pacotilla trotskista- votará al Frente de Todos.
Con Néstor y Cristina, con Jorge y nuestro Partido Comunista: ¡Hasta la victoria siempre!