CONTRA LA FUGA

Por una justicia distributiva

El boque de senadores del Frente de Todos presentó un proyecto de ley para crear un “Fondo Nacional para la Cancelación de la Deuda”. En una posición bien clara respecto a este tema, a pesar de las dudas con el acuerdo con el FMI, el eje del proyecto buscará que aquellos argentinos que tengan bienes no declarados en el exterior deban pagar un 20% sobre esos bienes en dólares. De no declararlos pasados los seis meses de la entrada en vigencia de la ley, el porcentaje subirá al 35%. Aquellos que continúen violando la ley correrán el riesgo de ir presos. También serán afectados aquellos individuos cuyas ganancias hayan sido generadas en el país pero sostengan una residencia fiscal en alguna “cueva”. Aquellos colaboradores que ayuden a encontrar estos bienes sin declarar serán premiados con un 30% de lo que se obtenga de aquellos datos. Además, el Poder Ejecutivo podrá acceder a esta información sin tener que esperar la autorización del lentísimo Poder judicial. 

A la fecha se calculan que existen 417.507 millones de dólares fugados de argentinos en el exterior, de los cuales apenas 69.000 millones están declarados. Teniendo en cuenta que la deuda con el FMI es de 44.000 millones de dólares (sin contar intereses), con apenas una parte de lo recaudado se podría pagar la totalidad de la deuda. Estos números demuestran el nivel de saqueo que sufre nuestro país. Sabemos que aquellos fugadores seriales y delincuentes son los sectores empresariales más concentrados y aquellos que se beneficiaron durante los períodos neoliberales, en especial durante el régimen de Mauricio Macri. Así lo demuestran también los Panamá, Paradise y Pandora Papers en donde aparece el ex presidente y su familia. Por eso también, a los segundos de presentarse el proyecto, gran parte de la oposición neoliberal pegó el grito en el cielo. Entendemos que muchos de ellos están implicados directamente en estos entramados de evasión; sin contar el nivel de hipocresía que manejan, en donde hace apenas unos días aplaudían como focas a los países centrales que salían a cazar bienes de “oligarcas” rusos en el exterior. Así y todo, el problema de la evasión es una preocupación internacional, al punto que hasta Estados Unidos está interesado en la posibilidad de compartir información financiera con otros países, como lo dejó en claro el embajador yanqui en nuestro país. Con esta movida Cristina demuestra su liderazgo y capacidad de generar agenda política, algo que Alberto debería aprender a reconocer.