ATAQUE A LAS POLÍTICAS DE MEMORIA, VERDAD Y JUSTICIA

La historia y la lucha del pueblo no se negocia

Para terminar el año el ministro de Demolición, Federico Sturzenegger, salió a festejar la reducción trabajadores estatales en el primer año de gobierno de Milei. En 2024 dejaron sin trabajo a unas 36 mil personas. 

El gráfico que mostró Sturzenegger, elaborado por su idóneo ministerio se distribuyó entre periodistas. El Excel indica un ahorro de 4.012 millones de dólares. Es decir, que según los números del gobierno cada empleado público habría ganado 111.642 dólares al año, unos 11 millones de pesos por mes. Le pagan al ministro por distribuir semejante fake o lo hace como voluntariado. Es comprensible la protesta de la Vicepresidenta, amante de genocidas, por su magro sueldo.

Los despidos continúan en estas primeras semanas de 2025. Solo en estos días, registraron 142 despidos en IOSFA (la obra social de las Fuerzas Armadas), 160 en la subsecretaría de Vias Navegables, 240 en la Administración General de Puertos, Parques Nacionales y hay en peligro 2400 contratos ACARA, plantas transitorias y un numero de art 9 del Ministerio de Justicia.

Dentro del Ministerio de Justicia hay un avance contra sectores clave de la Secretaría de Derechos Humanos que amenaza borrar la memoria histórica del país. En este sentido, el panorama que se traza hacia los próximos meses es de paulatina destrucción. Entre las áreas especialmente atacadas se encuentran los sitios de memoria en ex centros clandestinos y el Registro Único de Víctimas del Terrorismo de Estado. También hay enorme preocupación en el Archivo Nacional de la Memoria (ANM), donde se custodia valiosa documentación sobre el terrorismo de Estado acumulada desde la conformación de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP) en 1984 y durante los 40 años siguientes. 

La SDDHH tiene poco menos de 800 empleados, según estimaciones de la ATE una tercera parte de sus trabajadores ya fue despedido. El cierre del Centro Cultural Haroldo Conti y los nuevos despidos en la Secretaría de Derechos Humanos reflejan un endurecimiento de la política del gobierno de Milei contra los derechos humanos y la memoria histórica. El Centro Cultural Haroldo Conti, en funcionamiento por más de 16 años, lleva el nombre del escritor y periodista desaparecido durante la dictadura y se dedica a actividades culturales vinculadas a los derechos humanos. 

Los trabajadores de la Secretaria junto a organizaciones políticas, sociales y derechos humanos se han movilizado en defensa de sus derechos laborales y en contra del ajuste, la censura y el desguace. Se vienen llevando adelante distintas actividades y el sábado 6 se realizó un festival multitudinario en defensa del Conti, sus derechos laborales y las políticas públicas de derechos humanos.

El ensañamiento con las áreas encargadas de llevar adelante las políticas de “Memoria, Verdad, Justicia” tiene total coherencia con un gobierno que reivindica a la dictadura, sus crímenes y reedita su proyecto económico poniendo en marcha un genocidio social. El fascismo neoliberal pretende doblegar definitivamente al pueblo argentino (como si tal cosa fuera posible) y para eso necesitan borrar todo vestigio de la lucha de los 30.000 por una sociedad más justa e igualitaria y la lucha de las Madres, Abuelas, Hijos, los organismos de Derechos Humanos, y la mejor tradición de nuestro pueblo que en momentos oscuros supo recoger las banderas de Memoria, Verdad y Justicia hasta romper con la impunidad de los asesinos y torturadores. Reclamo que se hiciera política de Estado con Néstor y Cristina.

Se empeñan en anular la memoria del horror, pero también la memoria de las luchas, organización y conquistas de nuestra historia, como señalaba Walsh “Nuestras clases dominantes han procurado siempre que los trabajadores no tengan historia, no tengan doctrina, no tengan héroes y mártires”, vacíos de toda historicidad, frente al cinismo que nos ofrecen a diario.