Defender los ingresos de las mayorías

El Frente de Todos (FdT) continúa aplicando medidas para revertir los cuatro años de neoliberalismo macrista que destrozaron el país: apostando por un modelo industrial con salarios reales que superen la inflación, el desendeudamiento y con políticas sociales igualitarias.

Argentina, a partir del desastre macrista post 2016 viene padeciendo el derrumbe de su calidad de vida, principalmente por la aplicación de un modelo de endeudamiento improductivo, de destrucción industrial y de derrumbe del empleo en blanco.

En 2020, con el nuevo gobierno del Frente de Todos (FdT), después de cuatro años de entreguismo, la situación fue cambiando. Por ejemplo, hoy la banca pública está recuperando su rol productivo y social con diferentes mecanismos de créditos y reintegros impulsados por varios ministerios. Así, por ejemplo, el gobierno está trabajando en un plan para entregar créditos subsidiados a tasas que van del 0 al 3% para cooperativas y emprendedores, algo inédito. El financiamiento previsto hasta ahora es de unos $4.000 millones de pesos para unos cuatro millones de beneficiarios ($150.000 pesos en promedio), que irán a la adquisición de maquinaria, herramientas y demás insumos para la producción. Esto se suma a los 700.000 millones de pesos que se otorgaron a unas 147 mil PyMEs a lo largo de la pandemia. También, para beneficiar a los sectores más vulnerables se decidió extender hasta fin de año -y aumentar en un 70% a partir de julio- el reintegro del 15% sobre las compras con tarjeta de débito para jubilados y pensionados que cobran la mínima, titulares de la Asignación Universal por Hijo (AUH) y de la Asignación Universal por Embarazo (AUE). Se están beneficiando con esta medida unas siete millones de personas de bajos recursos. Además, en agosto todos los jubilados de la mínima recibirán un bono de $5.000 pesos para superar la formula jubilatoria heredada del macrismo.

Estas políticas refuerzan los programas que ya se venían aplicando como el “Potenciar Trabajo” y la “Tarjeta Alimentar” (reconocida hace poco por la ONU como un ejemplo para garantizar la seguridad alimentaria en el mundo) en la cual se está contemplando, además, la posibilidad de una quita del IVA para las compras de carne, frutas, verduras y leche.

En cuanto al salario mínimo, base para discutir paritarias, desde que asumió Macri que los sueldos vienen cayendo. Vamos cinco años consecutivos de caída del salario real, tomando en cuenta el 2020 (año de pandemia dura). Por eso el gobierno busca romper con esa inercia y que este año los salarios aumenten por encima de la inflación. En un principio, las paritarias de este año estaban cerrando en torno al 35% en cuotas; sin embargo, a principios de junio, la compañera CFK consiguió acordar un aumento del 45% para el personal del Congreso de la Nación. A partir en ese número, el resto de las paritarias comenzaron a negociar aumentos similares, incluso a reabrir las ya acordadas. Por ejemplo, el salario mínimo, que se había cerrado en un 35% en cuotas hasta el año próximo, ahora será de 35% hasta octubre, donde se volverá a revisar para incrementar el monto. De esa manera, las paritarias están superando el valor perdido en el año. Así y todo, habrá que analizar estos números a fin de año nuevamente, dependiendo de cuál sea la inflación. Lo importante es la disposición del gobierno del FdT de romper con cinco años de pérdida salarial, y todo indica que se logrará.

Todas estas políticas tienen como fin último la generación de empleo productivo y de calidad. Esto se ve reflejado en el crecimiento industrial. Durante el neoliberalismo macrista el empleo industrial cayó en 46 de los 48 meses de su gestión, mientras que, en los últimos 11 meses de gobierno, con pandemia incluida, el empleo industrial viene creciendo. En la actualidad hay 22 mil empleos industriales más que los que dejó el macrismo. Uno de los sectores más dinámicos es el automotriz, en donde en el mes de junio último superó la fabricación de 40 mil unidades, un 69% más que en junio de 2019. Lo mismo se ve en el sector de la construcción, que aumentó un 32% con respecto al mismo mes de 2019, junto a un 12% del sector cemento. Como se sabe, el empleo industrial es el mejor remunerado y el que tiene mayor tasa de empleo registrado. En total, con los últimos datos de abril, el empleo privado total creció en 40 mil puestos de trabajo, un 0,7% más que el mes anterior, y con todo el potencial para seguir creciendo a medida que salgamos de la pandemia.

La evolución del empelo industrial y su producción es clave para analizar el futuro de la actividad económica del país. Hoy en día, 10 de los 16 sectores industriales produjeron más en lo que va de 2021 que en el mismo período de 2019, durante la gestión macrista. Es decir, a pesar de un año y medio de pandemia, la industria hoy está produciendo a un nivel superior al de finales de 2019. El sector más importante que ha crecido es el de maquinarias y equipos, que aumentó un 40,2% en relación a 2019.

El Frente de Todos (FdT) busca hoy revertir aquel desastre, a pesar de haber sufrido más de un año de pandemia y derrumbe de la economía mundial. El gobierno continúa buscando alinear los salarios y jubilaciones con los precios de los alimentos y las tarifas, sea mediante paritarias superiores a la inflación, salarios indirectos por subsidios y créditos baratos, o -lo más importante- apostando por un proceso de industrialización nacional. Estas políticas, sumadas a la estabilidad cambiaria mediante controles a la fuga de capitales, están permitiendo un despegue económico post pandemia con tasas de crecimiento importantes.