HABLÓ CRISTINA

“Si naciera veinte veces, ¡veinte veces haría lo mismo!”

La vicepresidenta nombró y explicó cada una de las irregularidades perpetradas por los jueces y fiscales macristas que llevan adelante la Causa de Vialidad de Santa Cruz. Causa ya juzgada previamente en 2015 en donde se determinó que no existieron sobreprecios, ni cartelización, ni ningún tipo de acto de corrupción. Así y todo -y violando la “cosa juzgada”- durante el gobierno de Mauricio Macri se volvió a insistir en esta causa, pero ahora acusando a Cristina Kirchner de asociación ilícita. Es así que durante varios años, y sin necesidad de probar nada, toda la cloaca mediática comenzó una campaña de desinformación y mentiras que dura hasta la actualidad, con números inventados, porcentajes que se contradicen, redeterminación de precios pasados por sobreprecios, especulaciones de todo tipo y un centenar de titulares de Clarín y La Nación buscando ensuciar la imagen de CFK a toda costa. “Se habían cobrado obras que no se hicieron”, fue el mensaje que se quiso implantar en la cabeza de la población. No solamente no pudieron comprobar nada, sino que se demostró todo lo contrario. Más de cien testigos, incluyendo los aportados por el chantapufi de Diego Luciani, declararon contradiciendo a la misma fiscalía, algunos incluso denunciando presiones para firmar documentos y bajo extorsión policial. Uno de los testigos, Leandro Martin García, quien fue parte del equipo interventor del macrista Javier Iguacel en 2016 declaró: “Me encontré con un distrito que no disentía con la situación de otros distritos. Había muchas noticias en los medios (!) pero no encontré ninguna situación anómala. Lo único que hicimos con Iguacel fue quitarle todas las obras a Austral (Baez) y paralizarlas”. Así, todos los testigos contradijeron la acusación de la fiscalía y otros no aportaron dato, prueba u hecho alguno que sostuvieran la ficción fabricada por la justicia macrista y los medios.

Una ficción sin sustento

No es novedad que nuestro sistema judicial está compenetrado con los servicios de inteligencia adictos a ciertas embajadas, así funcionó siempre, en especial a partir de la última dictadura militar. De hecho, gran parte de los actuales jueces y fiscales, como bien denunció Cristina, son todos hijos y nietos de cómplices de la dictadura neoliberal genocida. El prófugo “Pepín” Rodríguez Simón y Mauricio Macri son los líderes de la banda de espionaje y lawfare que actúa hoy en día -está probado lo que hicieron contra los familiares de las víctimas del ARA San Juan, entre otros casos- aunque sabemos que los que están detrás de estos mercenarios son los grandes monopolios (particularmente multinacionales) oligarcas, y terratenientes de este país. Los defensores principales de estas lacras: los medios de comunicación corporativos, que durante todo el desarrollo del juicio nunca cubrieron las declaraciones de los testigos, los peritajes y demás pruebas presentadas por la defensa. Los mismos medios que se la pasaban fabricando shows y ficciones, se callaban la boca cuando los hechos y los testimonios contradecían las tapas y los titulares.

La trama real de corrupción

Cuando esta fiscalía, que se reunía en la quinta de Macri a jugar al fútbol, ve que no hay prueba alguna para continuar la farsa, comienzan a desenterrar otros juicios, como el de José López (lastimosamente cerrado) -recordado por tirar bolsos con dólares a un convento-. De ese juicio toman dos o tres mensajes de texto que revelarían la trama de corrupción K. Más allá de la alharaca del fiscal, resulta que del lapso analizado (2013 a 2016), no solo no aparecen mensajes con CFK y sus allegados -solo tiene unos 6 con Lázaro Báez que no demuestran nada- sino que hay más de doscientos con Nicolás “Niki” Caputo (el hermano de la vida de Macri) y Eduardo Gutiérrez (del Grupo Farallón, en cuya casa José López vivía de prestado). Queda clara la amistad y familiaridad entre López, Gutiérrez, Caputo y Macri; y todos estos con el fiscal Luciani y demás mercenarios que acusan a CFK en base a una ficción. Así y todo, Cristina pudo demostrar -utilizando los mismos documentos de la fiscalía- que durante el macrismo fue IECSA la que se quedó con gran parte de la obra pública de forma espuria, como en el caso del soterramiento del Sarmiento.

Continuar la lucha

Sin embargo, con un fiscal guionado por la cloaca mediática, no pudieron parar las convocatorias y marchas en apoyo a CFK a lo largo y ancho del país. El lawfare no solo busca perseguir a dirigentes del campo nacional y popular sino también garantizar la impunidad del macrismo. El partido militar es hoy reemplazado por el partido judicial-mediático que oculta a los verdaderos ladrones de nuestro país, aquellos que se endeudaron por 44 mil millones de dólares y los hicieron desaparecer en menos de un año; aquellos que derrumbaron el salario de la clase trabajadora argentina, que supo conquistar en 2015 el mayor salario en dólares de Latinoamérica y cuya perspectiva de crecimiento era real, ante un país con baja deuda y baja desocupación. Todo eso se perdió, pero somos conscientes y sabemos que con lucha y organización podremos volver a conquistar y superar todo aquello que nos fue arrebatado por el neoliberalismo.

TEXTUALES CFK

  • “Nada de lo que dijeron los fiscales macristas fue probado. El juicio empieza con la ficción que relataron. No eran acusaciones, era un guión, y bastante malo por cierto… No solamente no fue probado, sino que se comprobó que era exactamente al revés de lo que decían. Lo pudimos ver a través de los testimonios de más de 100 testigos citados por el Ministerio Público Fiscal. Me quedé corta cuando dije que la sentencia ya estaba escrita. Ninguno de nosotros se profugó cuando nos persiguieron, nos amenazaron y nos encarcelaron. Ustedes -macristas- huyen. La primera citación que tienen, huyen.”
  • “Se demuestra que, además de mentirosos, los fiscales macristas no trabajaron, no leyeron las pruebas que constan de nueve mil fojas. Cuando se quedaron sin nada para decir, buscaron ‘pruebas’ en otras causas. Le pedí a mi abogado que me suministrara el pendrive de todas las fojas y, a mi sorpresa, resulta que Lázaro Báez, que sería ‘mi asociado’, tiene solo seis mensajes durante tres años. Pero, a la vez, me encuentro con que Caputo, empresario de la construcción y mejor amigo de Macri, tiene cientos de mensajes. Quiero recordar que este es el ‘hermano de la vida’ de Mauricio Macri. El fiscal Luciani dice que estuvo meses viendo los papeles, ¿no vio esto? ¿No le llamó la atención este grado de familiaridad entre Caputo y José López?. Notable.”
  • Si había un caso en la República Argentina para poder investigar la corrupción en general, y de la obra pública en particular, era este, el de José López, secretario de Obra Pública, revoleando bolsos por un convento. ¿Qué era lo que había que hacer con ese teléfono que peritaron?, ¿ustedes se enteraron que Caputo haya sido citado o investigado para ver de dónde venían esos nueve millones de dólares?; ¿Qué hicieron los fiscales con estas llamadas?. No los investigaron, no los llamaron a indagatoria porque compartían vestuario cuando iban a jugar al fútbol en la quinta de los Abrojos -quinta de Macri- con los mismos fiscales y jueces que me acusan. ¿Saben por qué empezaron a tirar del ovillo de esto y pararon? ¡Porque aparecieron ellos en el ovillo! ¡Los macristas!. Cuando el fiscal Luciani dice que, cuando uno aprieta, sale pus, ¡tiene razón! ¡Tiene razón fiscal Luciani!. La pus es de ustedes, los macristas. Eso es lo que sale y no se investiga. Comodoro Py podría haber investigado y no lo hizo por cuestiones políticas. Eran ellos -los macristas- los dueños de los 9 millones de dólares que le encontraron a José López. ¡No tengo la más mínima duda!”
  • “Se comprueba que Mauricio Macri siguió e hizo inteligencia a los familiares del submarino ARA San Juan, la tragedia más grande que tuvo la Marina argentina en tiempos de democracia. Está demostrado con videos y fotografías, con todo. ¡Y van y lo sobreseen! ¿Quién?, el arquero del mismo equipo, el “Liverpool”, que juega en la quinta de Macri Los Abrojos con Luciani. ¡Ellos son!. Pero a ellos no les va a pasar nada claro; a los que sí le pasan cosas son a los argentinos, que no tienen guita por el endeudamiento que tuvimos y a los que destruyeron en apenas cuatro años después de 12 años de crecimiento con inclusión. Piense cómo se piense, ningún argentino puede decir que no se vivía mejor que nunca hasta ese momento. Por eso me piden 12 años. Son los 12 años del mejor gobierno que tuvo la Argentina en las últimas décadas, el de Néstor Kirchner y mi dos mandatos. Nos piden 12 años por la memoria, la verdad y la justicia, por el desendeudamiento con el FMI, por la recuperación de las AFJP, por el salario de los laburantes más alto de la región. Por eso me van a estigmatizar y condenar. Si naciera veinte veces, ¡veinte veces haría lo mismo!”