LO PEOR ESTÁ POR VENIR
Un año de saqueo neoliberal
El pueblo argentino sufrió grandes pérdidas durante el último año, mientras que únicamente el capital financiero especulativo, principalmente transnacional, se vio beneficiado. Las políticas regresivas implementadas por Milei generaron en lo inmediato derrumbes en los salarios, con un descenso del 22,5% en el sector público y del 9,1% en el sector privado formal. En el sector informal, la caída superó el 27,2%. En cuanto a las jubilaciones, los haberes para los jubilados cayeron un 14,1% según el INDEC. Se destruyeron alrededor de 180.000 empleos registrados, siendo la mayoría -unos 140.000- del sector privado, y unos 40.000 del sector público. Esto en un contexto de creciente concentración de la rentabilidad en una élite empresarial muy reducida. Un grupo selecto de empresas cotizantes en bolsa obtuvieron márgenes de ganancia superiores al 600%, destacándose los oligopolios petroleros y mineros como los más favorecidos. A esto se suman políticas que facilitan el saqueo de los recursos naturales del país, la apertura de importaciones y el achicamiento del mercado interno, lo que genera una “tormenta perfecta” que desarticula aún más el sector productivo de la economía. Este “novedoso” modelo neoliberal, que incluye un atraso cambiario con precios reales que duplican o triplican los de la región, ya fue aplicado en el pasado, durante la dictadura de los años 80, con la tablita de Martínez de Hoz, y en los años 90 con el 1 a 1. El esquema actual se basa en reducir la tasa de inflación en pesos (aunque aumentándola en dólares) destruyendo el consumo interno y retrasando el tipo de cambio mediante controles, intervenciones y mecanismos de “bicicleta financiera” (carry trade). En este escenario, Argentina se encuentra atrapada en una grave crisis: pobreza e indigencia crecientes, recesión, escasa competitividad económica y un endeudamiento continuo para sostener el modelo. El sector agropecuario, por su parte, también enfrenta una crisis que podría llevar a miles de quiebras. La persistencia de este modelo dependerá de si el FMI continúa brindando apoyo político al gobierno, posponiendo vencimientos y otorgando más deuda. Mientras tanto, el aparato represivo del Estado se prepara para enfrentar posibles estallidos sociales, golpeando y gaseando jubilados, independientemente del tamaño de las protestas.
A pesar de esta situación, una parte considerable de la población aún deposita esperanzas, en particular por la caída temporal de la inflación en pesos. Pero recordemos que el colapso económico-social de 2001 ocurrió durante un período de deflación, cuando los precios en términos reales caían. El gobierno se jacta de haber alcanzado el “equilibrio fiscal”, pero lo hace a costa de manipular las cifras, posponiendo gastos y excluyendo los intereses de la deuda, además de aplicar ajustes sobre los sectores sociales más vulnerables, como jubilados y trabajadores de la salud y la educación. Además, lleva más de un año paralizado el sector de la obra pública, una situación sin precedentes en el mundo que provocará un deterioro irreversible de la infraestructura nacional. En cuanto al tipo de cambio, a mediados de 2024 la brecha cambiaria seguía ampliándose hasta que comenzaron a ingresar los famosos dólares del blanqueo, unos 21.000 millones, en su mayoría provenientes de empresarios multimillonarios que evadieron impuestos durante décadas. Este ingreso puntual ayudó a reducir la brecha y estabilizó el dólar durante algunos meses, aunque se trata de un fenómeno temporal y aislado que es improbable que se repita.
El blanqueo evidencia a quiénes favorece el gobierno de Milei: a los multimillonarios evasores, que operan sin controles ni impuestos, mientras que los trabajadores enfrentamos una persecución estatal a la hora de justificar transferencias por menos del 40% de una canasta básica de alimentos.
Lo qué se viene
Más allá de especular sobre cuánto tiempo más podrá sostenerse este gobierno, la preocupación inmediata para el próximo año será el aumento del desempleo, que ya creció dos puntos este año, y que todo indica que seguirá deteriorándose. El empleo formal, especialmente en el sector industrial, continuará cayendo, mientras que se expandirá el empleo precario e informal. La deuda externa será otro gran desafío, ya que seguimos sin capacidad de pago y la misma continúa aumentando. Sin nueva deuda, el modelo de Milei, basado en el atraso cambiario, no podrá mantenerse. Algunos apuestan a una “salida exportadora” basada en la minería y el petróleo, pero esta alternativa generará aún más concentración económica en pocas manos y un alto nivel de extranjerización, ya que quienes exportan, a la vez importan, fugan divisas y giran dividendos al exterior. La restricción externa de Argentina ya no se limita a aumentar las exportaciones, sino a evitar el saqueo de las mismas. Es en estos puntos donde debemos buscar una alternativa programática y la unidad del campo nacional y popular para enfrentar al gobierno.
- ACTIVIDAD ECONÓMICA
Se derrumbó un 3,1% en la comparación acumulada. Si excluimos el factor agro (que compara con un 2023 atravesado por la sequía), el derrumbe fue de 5,5%. - SALARIOS Y PENSIONES
-9,1% el sector privado registrado, -22,5% el público, -27,2% el no registrado. Las pensiones cayeron en el orden del -14,1% (hay que tener en cuenta que la canasta del INDEC no pondera como corresponde los servicios y medicamentos, por lo que las caídas reales son bastante mayores). - DEUDA
+94 mil millones de dólares de nueva deuda, siendo unos 11 mil millones en moneda extranjera y el resto en moneda local (emisión de títulos y letras), que mas que se duplicó llegando a los 208 mil millones de dólares. En moneda extranjera la deuda total llegó a los 255.000 millones de dólares. - POBREZA
Al 52,9% creció la pobreza desde la asunción de Milei desde el 41% que dejó la gestión anterior. La indigencia subió en ese lapso al 18%. Es probable que la próxima medición de INDEC de un menor número, pero lo harán en base a una canasta que ya no mide la realidad al no ponderar los precios que más crecieron en este año que son servicios, alimentos y medicamentos. - DESEMPLEO
Se ubicó en el 7% de la población, un aumento importante del 5,8% del año pasado. Si no creció más fue porque hubo un reemplazo de empleo en blanco por empleo precario. No solo sube la desocupación, sino que también baja la calidad del empleo. 140 mil puestos se perdieron en el sector privado y 40 mil en el público.
VARIACIÓN ACUMULADA DEL ÍNDICE DE PRODUCCIÓN INDUSTRIAL
- REFINACIÓN DE PETRÓLEO: +0,7%
- ALIMENTOS Y BEBIDAS: -3,5%
- OTRO EQUIPO DE TRANSPORTE: -4,3%
- SUSTANCIAS Y PRODUCTOS QUÍMICOS: -7,1%
- PRODUCTOS DE TABACO: -9,9%
- PRENDAS DE VESTIR, CUERO Y CALZADO: -10,2%
- PRODUCTOS DE METAL: -14,5%
- MADERA, PAPEL, EDICIÓN E IMPRESIÓN: -15,3%
- VEHÍCULOS: -16,2%
- PRODUCTOS TEXTILES: -18,1%
- PRODUCTOS DE CAUCHO Y PLÁSTICO: -19,0%
- INDUSTRIAS METÁLICAS BÁSICAS: -21,0%
- MUEBLES Y COLCHONES: -25,6%
- MAQUINARIA Y EQUIPO: -25,8%
- OTROS EQUIPOS, APARATOS E INSTRUMENTOS: -26,7%
- PRODUCTOS MINERALES NO METÁLICOS: -26,8%