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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

Dispuestos a resistir

Envalentonados por la restauración conservadora en la Argentina y el impeachment fraudulento a Dilma en Brasil, los yanquis atacan nuevamente a Venezuela, escalando las acciones del golpe en continuado contra la Revolución Bolivariana.

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Las milicias bolivarianas se desplegaron en los distintos puntos del país, representando al pueblo en armas dispuesto a defender la Patria ante la amenaza extranjera.

Es seguro que no diremos nada nuevo, ni descubriremos la pólvora, si afirmamos que desde el inicio de la Revolución Bolivariana, la formidable lucha antiimperialista encarada por el compañero Hugo Chávez al frente de su pueblo estuvo en la mira de los yanquis. El derrocamiento de sus dirigentes se convirtió en el leit motiv de cada Administración Norteamericana.

El prematuro fallecimiento de Chávez permitió a las usinas del imperialismo operar sobre el sentido de que el proceso revolucionario era producto del “carisma” de su líder y no parte de una construcción colectiva que logró arrancarle privilegios a los poderes fácticos que mantenían en la miseria al pueblo y la transferencia de ingresos a las capas desposeídas en pos de su empoderamiento.

Como contrapartida, una oposición cada vez más fortalecida por los esfuerzos injerencistas de los EE.UU. y algunos países de Europa (España fundamentalmente) fue incrementando su accionar violento para concretar un Golpe de Estado, tal como observamos en el abortado derrocamiento de Chávez enfrentado por el pueblo en las calles, y las reiteradas guarimbas provocadas en las calles del país, que han provocado muertes y lesiones entre los militantes chavistas y las fuerzas de seguridad bolivarianas.

La Reforma Constitucional llevada adelante en Venezuela puso en jaque a los golpistas al exigir el 1% de las firmas del Censo Electoral para llevar adelante el Referéndum Revocatorio que permita poner fin a la Presidencia de Nicolás Maduro.

Hoy, envalentonados por la llegada al poder de la restauración conservadora por la vía del sufragio en la Argentina y el impeachment fraudulento a Dilma en Brasil, atacan nuevamente escalando las acciones del golpe blando eterno contra la Revolución Bolivariana, mientras como telón de fondo se vislumbra una posible intervención directa del imperialismo en las tierras de Bolívar, tal como reconoció finalmente Barack Obama: “Nosotros tenemos el ejército más fuerte del mundo, ocasionalmente tenemos que torcer el brazo de los países que no quieren hacer lo que queremos que hagan si fallan los mecanismos de presión como económicos y diplomáticos y en algunos casos militares. Si no tuviéramos estas dosis de realismo no podríamos alcanzar nada”.

Los planes de la Administración Obama se llevan a cabo a través de la actuación del Comando Sur que actúa en apoyo de la oposición para alterar el orden democrático. En este sentido, avanzan en la instalación de la idea de un gobierno dictatorial y violador de los DD.HH., la agudización del desabastecimiento para provocar el descontento de la población, el aislamiento internacional y la generación de un clima propicio para aplicar la Carta Democrática de la OEA. Desde la renovación de las autoridades de la OEA, la llegada a la Secretaría General del uruguayo Luis Almagro (quien se ha alineado con la postura yanqui) ha recrudecido el hostigamiento por parte del organismo. La actitud del funcionario deja abierta la puerta para la aplicación de sanciones que podrían llegar incluso a la intervención de tropas extranjeras en Venezuela, en consonancia con los planes del Comando Sur de los EE.UU.

Al mismo tiempo, la comprobación de falsificación de firmas en la recolección para el Referéndum, hace casi imposible que puedan disparar ese recurso para la destitución de Maduro. En este contexto es que el Presidente ha activado todos los mecanismos de Defensa del territorio incluyendo los ejercicios desarrollados por la FAB y las milicias ciudadanas, a la vez que denunció los intentos golpistas de la oposición, decidida a desatar la violencia en las calles como lo ha hecho en otras oportunidades.

Rusia y China han hecho conocer su decisión de aportar a la defensa del sistema democrático en Venezuela, que exhibe una conducta ejemplar en el respeto de las garantías individuales que garantiza su Constitución. El pueblo de Chávez está dispuesto a resistir.