FRENTE A LA SEGUNDA OLA DE COVID

Redoblar los cuidados y vacunar

Transcurrido más de un año desde la implementación del ASPO como estrategia preventiva y de fortalecimiento del sistema sanitario en nuestro país, hoy nos encontramos atravesando la denominada “segunda ola”.

En un contexto mundial donde observábamos cómo los países neoliberales dejaban en evidencia el desprecio por la vida humana, Argentina se caracterizó desde el vamos por tomar medidas estrictas con antelación, que permitieron dotar al sistema de salud de insumos humanos y materiales. Decretar el ASPO como medida preventiva y la posterior apertura paulatina de las diferentes actividades dando paso al DISPO, fueron decisiones que permitieron menguar los efectos de la pandemia. En diciembre 2020 llegaron las primeras dosis de vacunas a nuestro país, dando inicio a la campaña de vacunación gratuita y voluntaria más grande de la historia.

En la provincia de Buenos Aires se diseñó un plan estratégico de vacunación, comenzando por etapas para establecer prioridades (personal de salud, pacientes de riego, adultxs mayores). El gobierno nacional llevó adelante negociaciones con diferentes laboratorios, de tal forma se aseguró la provisión de vacunas de manera regular. Sinopharm, Sputnik V, AstraZeneca, Covishield, son las que se vienen aplicando. Después de más de tres meses de las primeras aplicaciones, Argentina (al día 6 de abril) lleva vacunadas a 4.404.175 personas.

Pero el gobierno no solo debe batallar con las consecuencias propias de estas circunstancias excepcionales que nos tocan atravesar, sino que también debe librar batalla contra una oposición que “exige” que no se tomen medidas de cuidado para la población. En uno de los días de mayores contagios en nuestro país, Juntos por el Cambio emitió un comunicado donde reclamaba que “volver a dejar a los ciudadanos sin educación, sin trabajo y sin libertad no soluciona el fracaso del plan vacunatorio. Ya probamos la cuarentena eterna”, y agregaban: “insistir con restricciones excesivas y mal calibradas”. Somos conscientes que la economía no podría resistir otro cierre como se produjo en el inicio del ASPO; pero una cosa es limitar las actividades económicas, y otra limitar las salidas recreativas, sociales y deportivas, mientras se continua con la campaña de vacunación.

El gobierno ha dado muestras de tener la certeza de que el rumbo elegido para afrontar la pandemia es el correcto. La oposición no solo cuestionó cada medida, promovió intentos de desestabilización, sino que también en uno de los distritos que gobiernan (Ciudad Autónoma de Buenos Aires) dieron muestras de sobra de cómo hubieran afrontando la pandemia si se encontraría al frente del Ejecutivo. Tal es así que actualmente el gobierno nacional dispuso que PAMI en CABA lleve adelante la campaña vacunación por fuera de las postas que instaló el gobierno de Larreta.

Debemos avanzar con confianza sobre las medidas adoptadas, es necesario esclarecer lo que está en juego en esta etapa. No solo estamos afrontando una pandemia como situación excepcional en la historia de la humanidad, sino que también la derecha continúa demostrando su cara más salvaje, intentando generar confusión entre la población, en momentos tan sensibles como estos. Debemos redoblar los esfuerzos para esclarecer, por mayores cuidados y seguir vacunando.