BARRIO CARLOS MUGICA – VILLA 31

Que se escuche la voz del barrio

El pasado 4 de julio más de 1000 vecinos del barrio Carlos Mugica se concentraron en Retiro para decir NO al proyecto de urbanización del Jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta (PRO), que pretende convertir toda la zona en un negocio inmobiliario.

El evento tuvo lugar luego de que el gobierno intentase avanzar de manera inconsulta y unilateral por sobre los terrenos del barrio. Estas acciones ponen en pie de guerra a los vecinos, quienes exigen al PRO que cumpla con la Ley 3343, que obliga al Estado a urbanizar la Villa 31 en conjunto con quienes la habitan.

Desde que el macrismo llegó al gobierno nacional, Rodríguez Larreta viene lanzando una ofensiva para avanzar sobre los vecinos de la Villa 31 y apropiarse de sus terrenos, con el objetivo de apuntalar el desarrollo de un fabuloso negocio inmobiliario. Sin ir más lejos, a comienzos de este año el gobierno de la Ciudad desalojó arbitrariamente a toda la comunidad educativa de los colegios Carlos Mugica y Banderita (los únicos colegios públicos del barrio) y los mandó a estudiar y trabajar a unos galpones (que dicho sea de paso el gobierno alquila a la familia Dietrich), con la excusa de poner en pie un Polo Educativo del que hasta ahora no hay ninguna noticia y cuyo proyecto no fue consensuado con nadie. En ese conflicto juega un rol destacado nuestra camarada Florencia Diasprotti, docente y delegada de UTE. Como si fuera poco, las condiciones de vida en el barrio son cada vez más deplorables, con cortes de luz, incendios, represión policial, ambulancias que no entran y un gobierno que mira para el costado.

Desde el Partido hace años que construimos en el barrio, participamos de las asambleas y de las distintas instancias de organización, entre ellas la Mesa de Urbanización Participativa en la que confluimos los vecinos y las organizaciones. Al respecto, nuestra compañera Natacha Peralta (responsable de la célula del Partido en la Villa 31) expresó que “la resistencia se organiza desde abajo, junto a los vecinos y vecinas del barrio. En unidad podemos hacer retroceder al neoliberalismo”.

El malestar que vive la Villa 31 es el mismo que se siente en todo el país, con un gobierno que avanza contra la educación, la salud, los derechos laborales y en todos los frentes en donde el pueblo no los detenga. Por eso apostamos a seguir apuntalando cada una de las luchas, con conciencia y organización para construir una alternativa política y derrotar al neoliberalismo.