CRISTINA EN BRASIL

“El neoliberalismo provoca la desintegración de las sociedades”

El pasado 9 de diciembre en la ciudad de San Pablo, Brasil, la compañera Cristina Fernández de Kirchner generó un hecho político de suma trascendencia al realizar dos conferencias junto a los compañeros Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff.

En el primer encuentro, que fue con Lula, el ex presidente comenzó por expresar la alegría inmensa que sintió al encontrarse con Cristina, “compañera de muchas batallas y muchas victorias”. Luego continuó haciendo una caracterización de los actuales gobiernos de Argentina y Brasil, a los que se refirió como gobiernos que no piensan en América Latina y están absolutamente subordinados a la agenda del imperialismo norteamericano. Comparó a estos gobiernos con los gobiernos neoliberales de los 90 y tildó al actual presidente ilegitimo de Brasil como un golpista. Afirmó tener la convicción y la certeza de que el pueblo argentino y el pueblo brasilero tomarán conciencia ante semejante atropello, por parte del neoliberalismo, contra los derechos y las conquistas conseguidas bajo los gobiernos nacionales y populares.

Por su parte, Cristina comenzó recordando el encuentro entre Néstor Kirchner y Lula en el año 2002, cuando Lula fue electo presidente por primera vez, y reconoció a Lula como un luchador y como el primer presidente obrero del país. Luego criticó a los gobiernos de corte neoliberal que están haciendo destrozos en la región e hizo especial hincapié en el gobierno de Mauricio Macri, que está terminando su primer año como presidente con una Argentina más pobre, con más desocupados, con una caída importante del PBI y un endeudamiento descomunal superior a los 90 mil millones de dólares.

JUNTO A DILMA. Ese mismo día, la compañera Cristina también realizó una conferencia junto a Dilma Rousseff en la Fundación Perseu Abramo sobre “La lucha política en América Latina hoy”. La conferencia fue organizada por el Partido de los Trabajadores (PT), la Central Única de Trabajadores (CUT) y el Partido Comunista de Brasil (PCdoB), entre otros. Tanto Cristina como Dilma fueron ovacionadas al ser presentadas. Ante los cánticos contra el actual mandatario golpista, Michel Temer, Dilma fue anunciada como la presidenta electa de Brasil.

Dilma comenzó dando cátedra sobre la fase en la que se encuentra el capitalismo a nivel mundial, donde el capital financiero especulativo es cada vez más poderoso. Planteó que la política económica que quiere imponer el imperialismo y sus socios (el poder real) es la desregulación, no solo del capital financiero, sino también de los servicios públicos y del mercado laboral. El objetivo del enemigo en esta etapa sigue siendo la privatización de empresas, la reducción de impuestos a los ricos y la destrucción del Estado como herramienta económica.

Dilma continuó haciendo un análisis histórico sobre Brasil y su sistema político actual. Explicó y contextualizó la situación de crisis política en la que se encuentra el país hermano y como se llegó al “impeachment” por el que fue ilegítimamente apartada de su cargo. El establishment lo hizo cometiendo ilegalidades que fueron tapadas por los grandes medios e interpretando la Constitución como se les dio la gana, además de utilizar el eje de la corrupción como un instrumento de combate político y demonización de liderazgos populares.

Planteó que Brasil pasó de una crisis política el año pasado a una crisis institucional en la actualidad. La derecha subestimó los factores de la crisis creyendo que sacándola de la presidencia todo iba a ir bien para ellos. Se equivocaron. La realidad muestra que el gobierno de Temer no tiene ningún tipo de legitimidad y además no está capacitado para dar soluciones a los problemas del país.

La ex mandataria caracterizó a su gobierno y al de Lula como el primer paso de un proceso más largo de liberación y se mostró dispuesta a avanzar a una segunda etapa en donde será necesario lograr una reforma política y una reforma tributaria que beneficie a la clase trabajadora y a los más humildes. Finalizó planteando la necesidad de luchar y vencer.

Luego fue el turno de Cristina, quien comenzó hablando sobre la integración de América Latina al mundo y cómo la “integración” que plantea el neoliberalismo no es tal, sino que es más bien una subordinación. Una integración al mundo no es posible sin una autonomía en el sistema de decisiones, autonomía que no quiere decir “aislamiento”. Para integrarnos al mundo primero tenemos que integrarnos como país y región.

Cristina se refirió luego al impacto del neoliberalismo en la vida de las personas. Impacto que no se puede ocultar con la maquinaria de desinformación mediática, que sigue blindando de forma desesperada a los gobiernos neoliberales del continente.

Por último llamó a reorganizar el campo nacional y popular, a reflexionar sobre cómo formar una nueva mayoría que luche por la justicia social, la industrialización y el desarrollo económico. Llamó no solo a resistir, sino a organizar en base a una estrategia clara. Llamó a construir nuevos frentes sociales en nuestra América, a reagrupar a todos aquellos sectores que, confundidos, molestos o enojados, fueron engañados con globitos.

Cerró el acto con un ¡Hasta la victoria siempre! que fue seguido por una ovación.

TEXTUALES

LULA

“Recibir a Cristina es revivir un buen momento de la historia política de América del Sur. Lamentablemente, tanto Argentina como Brasil tienen gobernantes que no piensan en América Latina, que en realidad son personas que tienen una visión muy subordinada a la política norteamericana, que creen que algún poder externo los va a venir a ayudar a ser grandes.”

“Tengo la certeza y la convicción que el pueblo argentino y el pueblo brasilero empiezan a darse cuenta. Saben que están perdiendo muchas conquistas que obtuvieron en nuestros gobiernos.”

DILMA

“Toda América Latina pasa de manera similar por una tentativa de volver al neoliberalismo. El objetivo fundamental del golpe contra mi gobierno fue acabar con nuestro proyecto redistributivo y favorecer a los sectores empresariales más concentrados y a los grandes medios. ¿Para qué? Para continuar con un trabajo que había sido interrumpido durante el gobierno de Fernando Henrique Cardoso, que no pudo vender Petrobras y otras empresas estratégicas.”

“Un país en donde muchos tienen muy poco y unos pocos tienen mucho, es un país fracturado social, política y moralmente. Integrarse al mundo en esas condiciones no es posible. Este es el desafío en la etapa que viene.”

“Mientras el mundo va hacia regímenes de mayor protección, acá a los gobiernos neoliberales se les ocurre ir contra la corriente.”

“Está muy bien resistir, pero además de resistir hay que organizar, y para organizar hay que tener una estrategia clara que vuelva a modificar las relaciones de fuerza para que esos sectores que fueron engañados, confundidos, vuelvan a replantearse cuáles son sus verdaderos intereses.”

“Algunos tenían la idea de que por ser altos y rubios iban a llegar los dólares, pero necesitamos dólares para inversión productiva y no para especulación financiera. Se produjo la mayor transferencia a los sectores de la cúspide de la que se tenga memoria.”

Cristina y Dilma, una amistad a prueba de mil batallas.

La compañera Cristina expuso en el Seminario organizado por la Fundación Perseu Abramo.

Cristina exhibe en sus manos una publicación de la UJS, juventud del Partido Comunista do Brasil (PCdoB).

En San Pablo, con estudiantes y graduados.