Las elecciones en Santa Fe consagraron el triunfo de Omar Perotti – Alejandra Rodenas del Frente Juntos (PJ -Unidad Ciudadana) desplazando al Frente Cívico y Social (PS-UCR) que se mantuvo en la administración por más de una década, como al PRO que había logrado en las últimas elecciones legislativas un triunfo abrumador a lo largo y ancho de la provincia. El resultado tiene varias aristas. Por un lado, es producto de una estrategia notable de CFK, quien buscó unificar al PJ debilitando toda posibilidad del PRO de poder arrastrar a su favor a sectores peronistas que no se identifican con el kirchnerismo. Por otro lado, la fuerte crisis económica que sufre la provincia, fundamentalmente la ciudad de Rosario y su cordón industrial, devastados producto de las políticas neoliberales del macrismo. Y por último, un desgaste de la gestión del FPCyS, que no pudo diferenciarse de las políticas de ajuste de Mauricio Macri, e incluso fue permisivo con todas ellas, además del tema narcotráfico y sus vínculos con organismos estatales, tantos administrativos como policiales y jurídicos, fueron influyentes para la voluntad del electorado.

Lamentablemente en dos ciudades importantes de la provincia, el Frente Juntos no pudo lograr el triunfo, aunque con grandes expectativas a futuro. En Rosario, Roberto Súkerman (Unidad Ciudadana) realizó una enorme elección desplazando al PRO al tercer lugar, no obstante no alcanzó para lograr la victoria aunque por poco margen. Y en Venado Tuerto la derrota de José Freyre (PJ) nos presenta un panorama preocupante por su contundencia y las grietas internas que se manifestaron. Nuestro Partido, como parte de Unidad Ciudadana, consciente de la importancia que tiene el triunfo en Santa Fe para posicionar la fórmula Fernández-Fernández a nivel nacional, cumplió un rol importante en la distribución de volantes, caminatas, mateadas, donde siempre buscamos fortalecer la figura de Cristina Fernández de Kirchner como conductora de un proyecto antineoliberal y patriótico.