Movimiento obrero y salarios

Compañeros trabajadores organizados en el Movimiento Municipales Autoconvocados de Rio IV organizaron una charla virtual denominada “La Evolución Salarial como dato fundamental de lucha por nuestros Derechos Laborales”. La compañera Jorgelina Fernández abrió la actividad describiendo el cuadro de situación que viven los trabajadores municipales y el proceso de construcción que desde las bases se va dando el espacio de autoconvocados. Luego cedió la palabra a Vladimir Androsiuk, Sec. de DDHH de la CTA y Secretario político del PCCE Entre Ríos.

Lo primero que se destacó fue que los trabajadores municipales son la primera línea de atención a las demandas de la población, y al mismo tiempo, los peores pagos y sometidos a la precarización laboral con situaciones contractuales inestables, desguace y tercerización de servicios públicos y básicos que deberían estar a cargo directo de los municipios. Sin embargo, en una clara idea neoliberal se viene produciendo la formación de fundaciones, entes descentralizados, contrataciones de empresas y endeudamiento a costa de transferencias de ingresos de los sectores más empobrecidos a los sectores más concentrados de la economía.

Los cuatro años de gobierno neoliberal fueron de pérdida objetiva del poder adquisitivo de los salarios, así como de aplicación de legislación contraria a los derechos laborales y persecución, en un marco de dispersión y desunión del movimiento obrero, en algunos casos con conducciones sometidas a los intereses del poder económico. Fue desde las bases que, junto a algunas conducciones consecuentes se fue organizando la resistencia al neoliberalismo, con paros, movilizaciones, articulación de las luchas en mesas intersindicales y otras.

En el marco del intercambio también se señaló que hoy, con el cambio de orientación del gobierno nacional y la llegada de la pandemia sobresale y se comprende el valor del Estado como garantía de servicios básicos. Tal es así que trabajadorxs de salud, educación, mantenimiento, transporte y otros se vieron revalorizados, aunque sin el reconocimiento salarial que correspondería. El mismo quedó aún muy por debajo del incremento de la canasta básica, lo que no permite recuperar el poder adquisitivo perdido durante los años neoliberales. Es de destacar que los sectores concentrados de la economía, sin miramiento alguno y aun en una crisis sanitaria y social como la que asistimos, disputa los ingresos con los sectores vulnerables, empobrecidos y castigados por la pandemia. En este contexto, el rol central del movimiento obrero debe ser batallar por el salario para discutir la riqueza, pues lxs trabajadorxs son quienes la generan.