¿QUÉ PODRÁ HACER?

Un programa reaccionario y vendepatria

El presidente electo viene revelando no solo lo reaccionario y anti pueblo que es, sino que también está demostrando un nivel muy alto de desprolijidad en sus acciones. La batalla contra la casta que planteó durante la campaña ahora mutó en una alianza con lo peor de la casta: la macrista. El nuevo presidente por asumir le entregó los sectores centrales de su gabinete, particularmente economía, al sector político que terminó tercero y al que hace apenas unas semanas insultaba a los gritos; el caso más elocuente es el de su futura ministra de seguridad, a la que venía acusando hace apenas unos días de “terrorista montonera”. La traición a sus electores ya comenzó antes de asumir y la tendencia que vemos es la de un gobierno en disputa permanente entre diversos sectores de la oligarquía monopólica y transnacional. Así y todo, y en base a sus primeras acciones como futuro presidente, nos queda claro que estaremos ante una gestión de corte entreguista, vendepatria y represora. Somos conscientes que todos sus planteos recientes no podrán aplicarse si no es a través de la represión en las calles y es por esto que desde el Partido caracterizamos a su futuro gobierno de corte fascista y neoliberal. Las contradicciones que viene acarreando también nos están dando a entender que la gestión será un caos institucional con idas, venidas y desprolijidades por todas partes. Lo vemos en el mismo Milei diciendo una cosa una día y lo contrario al otro, o generando una crisis geopolítica con un socio comercial como puede ser China o Brasil, a los que insulta a sus respectivos presidentes, y al otro día invitándolos a su asunción.

Lo que se viene

En cuanto a las dos últimas semanas, tres eventos centrales nos proporcionan indicios sobre la futura gestión de Milei: en primer lugar la designación de Horacio Marin, vinculado al Grupo monopólico Techint, como presidente y CEO de YPF. Este movimiento podría interpretarse como un intento de futura privatización de YPF y de entrega total de Vaca Muerta a las multinacionales privadas (la producción récord de petróleo y gas, junto con proyectos futuros en Palermo Aike y la exploración offshore, posicionan hoy a YPF como un actor central en la matriz energética del país y como un activo inmenso muy codiciado por el Capital). En segundo lugar la designación de una cantidad de personajes asociados a la gestión económica de Mauricio Macri, lo que sugiere una inclinación hacia las desastrosas políticas neoliberales de la última gestión de Cambiemos, particularmente el endeudamiento improductivo con fondos buitre y organismos manejados por el imperialismo. Esto nos muestra también un obvio intento de revancha por parte de los fracasados de aquella gestión, cuyas políticas tanto pesaron sobre la mala administración de Alberto Fernández. Y en tercer lugar tenemos el enfoque de lo que sería la principal “preocupación” en los primeros días de gobierno: el problema de las Leliqs (Letras de Liquidez) emitidas por el Banco Central. Si bien son un problema heredado del macrismo y que genera cierta inercia inflacionaria, creer que es el problema central a resolver es una clara subestimación de la situación en la que estamos. Una medida de shock para liquidar las Leliqs solo puede terminar en una hiperinflación post devaluatoria que las licúe de alguna forma. También podría ser un gran negocio para los bancos y los especuladores de siempre, si es que comienzan a ser reemplazadas por nueva deuda en dólares, o incluso podríamos terminar en una estafa mediante un plan Bonex con una expropiación de plazos fijos y demás instrumentos de ahorro muy comunes en las clases medias.

Rumbo al desastre

A todo esto hay que sumarle una serie de propuestas extremas a aplicarse en el corto plazo y que impactarían negativamente en la economía y el empleo argentinos. Entre ellas, se destaca su plan de ajuste fiscal draconiano, con un recorte del 15% del PBI, que afectaría áreas como la obra pública, jubilaciones, prestaciones sociales, salud, educación y más, generando un proceso de estanflación y una desocupación masiva en los primeros meses de gobierno. La misma gratuidad de la educación y la salud están en duda. También propone la privatización de YPF a manos del monopolio Techint y la entrega de Vaca Muerta a diversas multinacionales; la venta de medios públicos como Télam, Radio Nacional y la TV Pública; la liberación total de precios con quita de subsidios (devaluación y potencial hiperinflación mediante); la derogación de la ley de alquileres con una desregulación total; y la privatización de Aerolíneas Argentinas. Incluso llegó a cuestionar el pago del aguinaldo a empleados estatales. Estas medidas podrían desencadenar una crisis en diversos sectores y afectar la estabilidad económica del país a muy corto plazo. No hay posibilidad de que todo esto salga adelante si no es, como dijimos, represión mediante. Ante esta coyuntura tenemos que estar preparados y organizados.

 

  • AJUSTE BRUTAL DEL GASTO. Se busca alcanzar un falso equilibrio fiscal y cuasi fiscal para fines de 2024 mediante un recorte bestial del 15% del PBI, afectando áreas como la obra pública, las jubilaciones, las prestaciones sociales, los subsidios al transporte, recortes en salud y educación, además de despidos masivos en el sector público y los sectores ligados a la construcción. Tal recorte draconiano solo puede generar una estanflación con derrumbe del PIB y una desocupación sin precedentes. 
  • ENTREGA DE YPF. La idea de Milei es privatizar nuestra empresa petrolera y para eso designó a Horacio Marin, vinculado al Grupo monopólico Techint, como presidente y CEO. Lo que se busca en última instancia es que nuestro país no tenga control sobre este recurso natural estratégico por lo que su objetivo es también la entrega total de Vaca Muerta a las multinacionales privadas, junto con proyectos futuros en Palermo Aike y la exploración offshore. Hoy YPF está rompiendo records en producción de petróleo y gas y se posiciona como un actor central en la matriz energética del país.
  • VENTA DE MEDIOS PÚBLICOS. Anunció también su intención de privatizar la TV Pública, Radio Nacional y la agencia de noticias Télam como parte de las primeras medidas. Si el sector ya estaba híper concentrado, lo que hará es concéntralo aún más todavía. Así y todo las autoridades de estos medios, junto con los gremios del sector, ya manifestaron su oposición. 
  • PARATE DE LA OBRA PÚBLICA. El futuro presidente planteó detener por completo la obra pública, lo que ya ha resultado en despidos reportados por la Cámara Argentina de la Construcción y el sindicato UOCRA en Neuquén. Se menciona que al menos 500 trabajadores han sido cesanteados en Vaca Muerta y se anticipa la posibilidad de 10.000 adicionales. A escala nacional podría afectar en principio a unos 220.000 puestos de trabajo en obras actualmente en ejecución, unas 3.500 que están en riesgo y otras más que todavía no comenzaron.
  • DESCONTROL DE PRECIOS. Con la promesa de liberar todos los precios en la economía, Milei ya fomentó una aceleración de la inflación en estos días, con aumentos de hasta 45% en algunos rubros. Grandes monopolios como Unilever, Arcor, Mastellone y Colgate reportaron aumentos del 50%, destacando subidas del 140% en Fargo y Bimbo, y hay escasez en las estanterías debido a la posible interrupción en los acuerdos de precios justos. El futuro del tipo de cambio oficial también jugará un papel crucial y se especula con un salto a 650 pesos de entrada, implicando una devaluación del 80% y una duplicación de la inflación. Esto más la quita de subsidios en transporte y energía es una obviedad que Milei empeorará el proceso inflacionario actual.
  • AGUINALDO EN RIESGO. Con la mentira de que “no hay plata” (sí hay y está concentrada en una minoría de la población), Milei cuestionó en un reportaje el pago del medio aguinaldo a los empleados estatales. En otra entrevista posterior nuevamente le consultaron y reiteró: “No hay plata. Cuando no hay plata, ¿qué hacemos cuando no hay plata?”. Estas declaraciones llevaron al sindicato de trabajadores estatales ATE a solicitar al gobierno nacional que adelante el aguinaldo, con el riesgo latente de no recibirlo. Muchas provincias ya pusieron en duda también el pago del mismo.
  • DEROGACIÓN DE LA LEY DE ALQUILERES. Milei ha declarado la intención de revocar esta ley proponiendo una desregulación absoluta del sector. Su argumento se basa en que la legislación actual ha causado más perjuicios de los que buscaba prevenir, pero la realidad es que lo que el plantea no soluciona nada y empeora los precios de los alquileres. Aboga por concebir el alquiler como un acuerdo entre las partes (con el más poderoso, el propietario, con todas las de ganar siempre) y permitiendo que los contratos se acuerden en cualquier moneda, imponiendo así la dolarización en los pagos mensuales.
  • PRIVATIZACIÓN DE AEROLINEAS ARGENTINAS. Se buscará la privatización de nuestra aerolínea de bandera argumentando que la compañía es deficitaria. Argumento falaz ya que no toma en cuenta las ganancias indirectas gracias a la conectividad que consigue nuestro país (todos los países del planeta subsidian en parte a su aerolínea de bandera); además que el déficit se viene achicando desde hace años. Milei sugiere transferir la propiedad de la aerolínea a los empleados y que estos se vean obligados a vender la empresa por partecitas al mejor postor. El secretario general del sindicato de pilotos expresó que “si quieren deshacerse de Aerolíneas, tendrán que matarnos”, argumentando que la empresa es sustentable y eficiente en términos financieros, y tiene razón.