EL DESCONTENTO GANA LAS CALLES
Y en marzo se hizo la lucha
La primera jornada de la huelga docente el 6 de marzo puso en la calle a unas 70 mil personas y postergó el inicio de clases en 22 provincias: con una muy alta adhesión el paro se hizo sentir en todo el país. Fue la respuesta a la intención del gobierno de eliminar la paritaria nacional que, desde 2008, fija el piso salarial de los docentes y marca la pauta para los otros gremios.
A la semana, y en medio de los aprietes de Vidal (con la convocatoria a los voluntarios, el bono carnero y la Bonaerense en las escuelas) los docentes lanzaron una nueva jornada de lucha, paro nacional de 48 horas y movilización. En La Plata la movilización fue contundente en respuesta a la táctica autoritaria y macartista de la gobernadora, del call center y del Ejecutivo nacional. Las columnas comenzaron a llegar a media mañana y no tardaron en desbordar la Plaza Italia.
El 7M fue la concentración de la CGT. Participaron también la CTA, intendentes, partidos políticos, Pymes y gente suelta unidos por el rechazo a las políticas de Macri. Fue una marcha contra el gobierno y con las expectativas puestas en la convocatoria a un paro general. El punto de encuentro fue el Ministerio de la Producción en vez de la Plaza de Mayo, escenario político por excelencia en la historia de nuestro país.
La convocatoria fue masiva, cientos de miles trabajadores se movilizaron. Desde la primera hora del lunes, en la marcha docente, se sentía en la calle el reclamo por un paro general. El cierre del acto se adelantó una hora, pero la fecha del paro no fue parte del discurso del triunvirato. La reacción de los manifestantes no se hizo esperar al grito de ¡Poné la fecha…! y ¡Paro general! Los oradores se vieron obligados a huir ante la bronca de una multitud que se veía traicionada por la cúpula sindical. Media hora después, continuaban los cantitos contra el gobierno y la conducción sindical. La fuerza estaba, los reclamos también. Faltó la voluntad política.
El 8 de marzo, una multitud marchó por el Día de la Mujer Trabajadora desde Congreso a Plaza de Mayo bajo las consignas “Ni una menos” y “Vivas nos queremos”. En la Plaza se leyó un documento que denunció que en la Argentina hay un femicidio cada 18 horas. “Salimos a las calles en defensa de nuestras vidas y por nuestros derechos como mujeres y como trabajadoras”, expresaron y remarcaron: “El paro a Macri se lo hicimos las mujeres”, en alusión a los sucesos del día anterior con la CGT. El Paro internacional de mujeres comenzó al mediodía. Las movilizaciones se replicaron en otros 51 países del mundo.
Hubo expresiones de rechazo al ajuste del gobierno de Macri y al endurecimiento de la Ley de Migraciones, además de un reclamo por la apertura de paritarias sin techo y el apoyo a la huelga de los y las docentes. Se reclamó por el acceso a todas las categorías laborales en igualdad de condiciones con los varones; el fin de la brecha salarial; el reconocimiento del trabajo doméstico y reproductivo de las mujeres; el acceso a licencias y asignaciones por violencia de género; licencias más amplias por paternidad y maternidad; paridad en la representación gremial, y la implementación de la ley de cupo laboral para personas trans.
El documento final de la marcha también pidió por el aborto legal, seguro y gratuito y se recordó que el aborto clandestino es la principal causa de muerte de mujeres gestantes. Además, en el acto se exigió la libertad de Milagro Sala y de las detenidas de la Tupac Amarú en Jujuy.
A más de dos horas de terminada la manifestación, la policía de la Ciudad desató una feroz y violenta razzia sobre un grupo de personas, mayoritariamente mujeres, que fueron detenidas mientras estaban en una pizzería o caminaban en los alrededores de la Plaza. En estos días la ministra de seguridad amenazó abiertamente con reprimir los cortes y la protesta. Sacó a relucir el protocolo anti-piquetes. El miedo al pueblo movilizado muestra su cara más cínica y autoritaria. Los reclamos y luchas continúan con la Marcha Federal docente el 21 y 22 de marzo, el paro de las CTA el 30 y el paro general del 6 de abril de la CGT.
El 24 de marzo marchamos junto a las Madres y Abuelas, el movimiento de derechos humanos, sindicatos y los demás espacios políticos para ganar las calles por Memoria, Verdad y Justicia.
6 de marzo. Los docentes exigieron la apertura de las paritarias.
8 de marzo. Paro internacional de mujeres.
16 de marzo. La Plaza Italia de La Plata colmada de docentes que rechazaron el accionar de la gobernadora Vidal.
7 de marzo. Diversos sectores de la sociedad, afectados por las políticas macristas, se hicieron presentes a la convocatoria de la CGT.
La tragedia que no fue
No hubo muertes por aplastamiento ni sofocación en el recital del Indio. La avalancha y la tragedia fueron una mentira bien armada. Los titulares amarillistas de la agencia oficial Télam y del portal Infobae se replicaron en las redes y en los medios. Más de 300 mil personas desbordaron a la organización. Sí, también desbordaron a Olavarría, un pueblo pequeño sin infraestructura. Desde que el Indio es el Indio, habló poco y nada sobre temas políticos, o sólo a través de sus canciones. En los últimos años dijo algunas cosas más, en particular para defender las posiciones y “los cojones” de Néstor y Cristina. Ese día (el 11 de marzo) habló contra la baja de imputabilidad a los 14 años y les recordó a quienes tuvieran dudas sobre su identidad que hay Abuelas buscando nietos. Los cánticos contra Macri fueron recurrentes, en las voces de centenares de miles. Eso y ser el tipo que mueve una masa infinita que solo persigue disfrutar a uno de los más grandes artistas populares, no se perdona.
