PARITARIA NACIONAL DOCENTE

Esta lucha es de todos

Al cierre de esta edición se estarán congregando miles y miles de docentes en la Marcha Federal Educativa. Los trabajadores de la educación llevan días peleando por las paritarias nacionales que se convirtieron en referencia para el resto de los trabajadores y el pueblo.

Son veinte las provincias que sostienen las medidas de lucha. No hay respuesta desde el ministerio nacional de Educación; lo que sí hay, desde otras instancias gubernamentales, son distintos modos e intentos de romper la unidad y lucha de los docentes.

¡Si nosotros aflojamos, tampoco te aumentan a vos! ¡Mi paritaria será tu paritaria!, son consignas con las que miles de docentes de enseñanza primaria, secundaria, universitaria, estatal y privada, hacen visible al resto de los trabajadores la lucha por la paritaria nacional, que además de lo salarial, conlleva una disputa política que a medida que pasan los días se intensifica más y de un modo particular en la provincia de Buenos Aires.

En el mes de febrero, el índice de inflación arrojó un porcentaje del 2,5. Haciendo una proyección anual, este índice alcanzará el 34,5%. La “propuesta”, por ejemplo , del 18 por ciento en dos cuotas en la Ciudad de Buenos Aires, o en tres en la provincia (después la cambiaron por el 19 en tres cuotas), es violenta e inaceptable, como lo son las planteadas en las 20 provincias que sostienen el paro y la movilización. En 2015 las paritarias cerraron en un 35,9 con un índice inflacionario por debajo del 25%; en 2016 con un aumento del 28,6 y una inflación del 40,3%.

Desde la histórica movilización del 6 de marzo, con más de 70 mil docentes frente al Palacio Pizzurno, trabajadores de todo el país (donde más se sintió el paro fue en provincia de Bs. As, CABA, Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos, Chaco) dan la pelea con días de clases, días de paro y mesa de negociación, pero siempre con el eje puesto en la realización de la paritaria nacional garantizada en la Ley de Financiamiento Educativo sancionada en 2006. El nivel de acatamiento fue y continúa orillando el 90 por ciento.

Un breve repaso de lo que implica la discusión nacional: la determinación de un piso salarial y de lo que la Nación debe aportar a las provincias para alcanzarlo y evitar inequidades; promover y poner en práctica la formación docente; la realización de Programas Socioeducativos como el Conectar Igualdad; la construcción de escuelas y la definición de contenidos curriculares.

En la Ciudad de Buenos Aires, el jueves 16 de marzo, trabajadores de UTE-CETERA y ATE marcharon juntos al Ministerio de Trabajo. En la ciudad con mayor presupuesto del país, circularon propuestas extorsivas con el objetivo de romper la unidad y fortaleza de la lucha. En la provincia de Buenos Aires, el mismo jueves, una multitudinaria movilización encabezada por el Frente Gremial Docente (SUTEBA, UDA, SADOP, etc.) colmó las calles que rodean la gobernación en La Plata. En una suerte de asamblea, 60 mil trabajadores decidieron continuar el plan de lucha. La respuesta de la gobernadora Vidal salta a escalones peligrosos: de los voluntarios que reemplacen a los docentes, a los mil pesos de “plus” para los carneros; desde el apriete por explicitar la afiliación partidaria de los dirigentes sindicales, a la Policía bonaerense en las escuelas pidiendo datos de los docentes. Antes habían amenazado a Roberto Baradel, secretario de SUTEBA, desviando en la demonización de su figura, el sentido de la organización y la lucha. Tanto el señuelo rompehuelgas como el apriete de la pertenencia partidaria, violan artículos de nuestra constitución y de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Al otro día, la amenaza de quitarle la personería gremial a los sindicatos por no acatar la pretendida conciliación obligatoria (también declarada inconstitucional por ser Vidal juez y parte del conflicto). Una tras otra, las medidas impulsadas pintan de cuerpo entero a la “inmaculada” gobernadora, expresión del proyecto neoliberal del gobierno de Macri en el principal distrito nacional.

Los docentes paran, dan clase, retoman el paro e incorporan a la comunidad educativa en la defensa de la educación pública. Al cierre de esta edición, estarán llegando miles de docentes de las provincias para encontrarse en la Marcha Federal Educativa: un nuevo momento de esta disputa que trasciende al aspecto salarial y a los trabajadores de la educación. Es una referencia para todos, y es una lucha de todos.

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