CARTA ABIERTA AL PROGRESISMO Y LA IZQUIERDA

Votar masivamente al Frente de Todos

 Transitamos el último año del gobierno neoliberal de Macri. La situación es de crisis y de emergencia nacional. El desempleo alcanzó los dos dígitos superando los 10 puntos porcentuales y sólo en el último año 150.000 compatriotas perdieron sus puestos de trabajo pasando a engrosar las ya engrosadas filas de los desocupados. La producción industrial va en caída libre con una contracción de 10% solamente en los últimos 13 meses, el consumo de carne per cápita arroja la cifra más baja de los últimos 50 años, la pobreza llegó en el segundo semestre de 2018 a 32% y la inflación ronda el 55% interanual.

La deuda externa, que tiene al FMI como principal protagonista, representa casi el 100% del PBI, con vencimientos por más de 150.000 millones de dólares entre 2020 y 2023. Esta constituye la columna vertebral de un programa deliberadamente aplicado para llevarnos a la disolución nacional e insertar a nuestra Patria en el mercado global como una colonia dependiente, para garantizar la entrega de nuestros recursos naturales, el empobrecimiento y sobreexplotación de nuestra clase trabajadora y obligarnos a absorber los excedentes de producción que genera la crisis global.

Esta situación, lejos de ser exclusiva de nuestro país, forma parte de una ofensiva del imperialismo en toda la región, que asiste a un Plan Cóndor renovado que va desde el reforzamiento del bloqueo a Cuba y la amenaza de intervención lisa y llana contra Venezuela, hasta la manipulación mediática y judicial para perseguir, hostigar y encarcelar referentes populares como sucede en Ecuador con Rafael Correa y Jorge Glas, en Brasil con Lula y en nuestro país con Cristina Fernández de Kirchner.

 

Lucha popular y alternativa política

 

Estos 4 años fueron de ajuste y represión, pero también de enormes luchas y movilizaciones a lo largo y a lo ancho de nuestra Patria. Las jornadas protagonizadas por los trabajadores docentes y el movimiento estudiantil en defensa de la Educación Pública, la Ciencia y la Tecnología, las multitudinarias movilizaciones contra el 2×1 y la impunidad para los genocidas, las movilizaciones por los derechos de mujeres y disidencias, las jornadas de lucha contra las reformas laboral y previsional y todas las luchas en defensa de los puestos de trabajo y las conquistas del movimiento obrero (trabajadores de medios, estatales, aeronáuticos, textiles, etc.) dejan un enorme saldo en materia de conciencia y organización.

El poder real hizo lo imposible por tratar de evitar que todo este proceso cristalice en una alternativa política antineoliberal. Trataron de aislar a Cristina y sacarla de la cancha a fuerza de aprietes y operaciones mediático – judiciales y de borrar de la conciencia de nuestro Pueblo la experiencia histórica de 12 años de Proyecto Nacional y Latinoamericano con el objetivo de reestablecer el bipartidismo neoliberal en la Argentina, en que “oficialismo” y “oposición” garanticen para siempre una alternancia que mantenga incólume en lo esencial la política neoliberal. No pudieron.

La enorme lucha de nuestro Pueblo y el papel decisivo jugado por Cristina, que se opuso consecuentemente a todos los intentos del gobierno de Macri de recortar derechos, que jugó cuando tenía que jugar y que fue hilvanando con paciencia y determinación la política de alianzas necesaria, permitieron poner de pie al Frente de Todos, la alternativa política amplia y plural que necesitamos para derrotar al neoliberalismo en esta etapa.

La elección no está ganada de antemano. Enfrentamos a todos los factores del poder real articulados para derrotarnos, por lo que debemos desplegar una campaña militante efectiva y por abajo, en cada lugar de trabajo y estudio, en el territorio, entre comerciantes y pymes, para llegarle a cada uno de los que sufren las consecuencias de este modelo.  

 

La deriva del izquierdismo y el papel de la Izquierda

 

Una vez más, como en 2015, asistimos a las posiciones de una parte importante del progresismo y la izquierda que, pese a haber conquistado algunas posiciones en el movimiento de masas y haber formado parte de las luchas contra este gobierno, todavía parece no entender que no podemos permitir cuatro años más de neoliberalismo en la Argentina.

La contradicción principal sigue siendo neoliberalismo o humanidad. La completa falta de comprensión de esta situación es lo que lleva a estas organizaciones a caer una y otra vez en el campo de los que, de una u otra manera, contribuyen a facilitar la derrota del campo popular.

Desde el Partido Comunista Congreso Extraordinario (PCCE) hacemos un llamado a quienes se consideran progresistas y de izquierda, se consideren o no parte de los sectores afines al kirchnerismo. La derrota del neoliberalismo es condición sine qua non para avanzar en el proceso de transformaciones que requiere nuestra Patria. No hay margen para especulaciones ni vacilaciones de ningún tipo. Los convocamos a sumarse a la campaña y votar masivamente al Frente de Todos para conquistar un contundente triunfo popular en las PASO y en octubre. Pondremos toda nuestra fuerza militante para garantizarlo.