Las camaradas del PCCE participamos de las principales concentraciones en el marco del 8 de marzo, conmemorando más de un siglo de lucha por los derechos y la doble explotación que sufrimos. Explotación por ser trabajadorxs y explotación por ser mujeres y diversidades.
El 8 de marzo en la Plaza San Martín de La Plata junto a Estela Díaz, Ministra de la Mujer y Diversidad de la Provincia de Bs. As., el gobernador Axel Kicillof, Madres y Abuelas, y compañeras diputadas, senadoras e intendentas como Mayra Mendoza. Y el lunes 9 en el marco del Paro y Marcha a Congreso de La Nación. Desde temprano nos fuimos reuniendo con camaradas de los distintos regionales, para preparar banderas, pancartas, la batucada y materiales y llegamos a un Congreso colmado en el que no paramos de agitar y militar.
La situación de tierra arrasada que dejó Macri y Vidal, materializada en la explotación y desigualdad económica, la creciente violencia institucional y en el ámbito de la familia, y la resistencia por parte de la Iglesia y otros sectores del poder para hacer legal el aborto, son reivindicaciones que consideramos propias e inseparables de la lucha por una democracia real, un país más justo, desendeudado, soberano e igualitario. Decimos que queremos igualdad y unidad porque divididxs nos quiere el neoliberalismo que nos mete el “no se puede” y “sálvese quien pueda” desde el Golpe del 76.
Se plantea la necesidad urgente de hacer realidad la Ley de Aborto Seguro, Legal y Gratuito para detener las prácticas clandestinas que padecen las más humildes y trabajadoras. Sin embargo, somos conscientes que no da lo mismo plantearlo y luchar independientemente y al margen de los procesos políticos que se libran. Tuvimos una presidenta que luchó por muchos de esos derechos y hoy un presidente que impulsa los ministerios para abordar nuestras problemáticas, el aborto legal y el plan 1000 días para proteger a quienes deciden seguir adelante con los embarazos.
Si no hay recursos económicos, si hay un mal acuerdo con el FMI y los acreedores privados, no habrá dinero para invertir en estas cuestiones y quedarán en letra muerta. Por lo tanto tenemos que apoyar toda decisión política en este sentido o marcar nuestras posturas en caso que esto vaya en otra dirección. Vivas, libres, iguales, desendeudadas y decidiendo nos queremos. Neoliberalismo nunca más. Libertad a Milagro Sala. Fuera FMI.
