La salud y la vida, o la tragedia planificada

El aumento exponencial de los contagios, con foco en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y la inminencia de un colapso del sistema hospitalario en la región del AMBA llevó al presidente a decretar nuevas medidas de restricción a la circulación.

La reacción de Larreta y de todo Juntos por el Cambio fue obstruir las medidas y recurrir a la inefable justicia de CABA y la Corte para hundir el decreto del presidente.

Larreta utiliza la excusa de la defensa de la educación para cuestionar las medidas de cuidado de Alberto y llamar a la rebeldía, amparado en grupos minúsculos de agitadores de cacerolas y usuarios de escuelas privadas que en estos días intentan montar un show y pegarle también a Kicillof en la provincia. Luego de 14 años de gobiernos macristas que recortaron el presupuesto educativo en la Ciudad y con una inversión actual en el área que es la menor de su historia, se erigen en paladines del derecho a la educación. Más de un año de pandemia y no hicieron nada para solucionar el problema de la conectividad de miles de pibes que ahora se quedan en un limbo sin clases virtuales. Tampoco han hecho un esfuerzo por pensar un sistema alternativo de transporte que permita descongestionar el sistema público.

La estrategia de Juntos por el Cambio desde que comenzó esta pandemia fue la de oponerse a todo y responsabilizar al gobierno, hablando de “infectadura”, del fracaso de la campaña de vacunación, cuando al principio convocaron a movilizarse contra las vacunas. Con esto se desnuda la trama de una derecha que desde un inicio ha fomentado el caos y que como no les alcanza con confundir para manipular subjetividad del pueblo, lo que busca, el fin último, es acumular muertes y contagios para desestabilizar políticamente lo más rápido posible. Las recientes definiciones de Larreta de desconocer el fallo de la justicia federal que obliga a acatar el DNU ocurren al mismo tiempo que arrecia la ofensiva contra el gobierno encabezada por los monopolios formadores de precios y sus organizaciones empresarias, a las que se sumó la Cámara de Comercio de los Estados Unidos, que nuclea a las multinacionales norteamericanas con el objetivo de resistir por cualquier medio tanto los controles de precios, como la información pedida por el gobierno en las distintas instancias de las cadenas de valor.

Con la realidad muy complicada en el sistema de salud por la pandemia, sin disponibilidad de camas en UCI, Larreta le otorga un pabellón del Hospital Muñiz al sector privado que está colapsado. Lo mismo sucede con las vacunas y los respiradores que le solicitó a Nación para suplir los que le entregó a las prepagas. La autonomía de su política privatizadora y clasista se solventa con los recursos de todo el país.

Con el salto exponencial de los contagios, se configura un escenario de mucha gravedad y la tragedia ya está dando vuelta la esquina. La táctica negacionista de JxC es crear un falso debate sobre algo secundario para evadir lo principal, que es que Argentina está en los 30 mil casos diarios, la edad donde más crece es la franja de 10-19 años y empiezan las hospitalizaciones de niños por COVID. Larreta, como el virus, está mutando: pasó de ser paloma a Bolsonaro municipal.

Mientras tanto llegan cantidad de vacunas al país, y se anunció la fabricación de la vacuna Sputnik V en la Argentina, por un convenio entre el Fondo Ruso de Inversión Directa y el Estado argentino. Vacunar, vacunar y vacunar es la tarea, como señala el gobierno de la Provincia de Buenos Aires. Van a multiplicar el ruido y la ofensiva va a recrudecer porque se juega el futuro de nuestro país en esta gesta. El macrismo no tiene nada que ofrecer que no sea multiplicar muertes y crear caos. Esa es su plataforma para las próximas elecciones.

ALBERTO FERNÁNDEZ: