LA VERDADERA CASTA

Los monopolios ganan, los trabajadores perdemos

El último informe del INDEC sobre la actividad económica del año pasado refleja con claridad el rumbo que busca imponer el gobierno de Milei. Mientras sectores como el financiero, los agronegocios y la minería registraron crecimiento (particularmente los sectores concentrados de esas actividades), la industria, la construcción y el comercio minorista siguen atravesando una marcada contracción. En esencia, el modelo favorece la expansión de las actividades extractivas y las exportaciones primarizadas, en detrimento de aquellas ligadas al mercado interno y la industria. El consumo se desploma mientras las ganancias de una minoría de la población -la verdadera casta, la económica- crecen exponencialmente. Por eso la estimación del INDEC -de que la economía en el primer año de Milei se contrajo apenas un 1,7%- es, por lo menos, engañosa, porque no pondera el peso de cada sector en relación a los ingresos de la clase trabajadora y esconde profundas diferencias entre cada sector. Mientras la mayor parte de la economía se derrumba a tasas elevadísimas, incluyendo la inversión productiva, el sector más concentrado no para de incrementar sus beneficios.

Deuda externa y fuga de capitales

Todos los economistas neoliberales continúan sosteniendo que el problema de Argentina es el déficit fiscal. Sabemos que esto es falso. Macri estalló el país habiendo llegado a déficit cero y con Milei está sucediendo lo mismo. Demás está decir que la mayoría de los países del mundo tienen déficit constante desde hace décadas y así y todo no tienen la inflación o las crisis de la Argentina. El problema de nuestra particularidad económica es el constante endeudamiento externo, el nivel de concentración económica, la fuga de capitales permanente y la puja distributiva de nuestra lucha de clases. Por eso el gran éxito de los tres primeros gobiernos kirchneristas (2003-2015), que permitieron a la economía despegar y crecer a tasas chinas; en donde nos desendeudamos en moneda dura -particularmente con el FMI- y conseguimos una mayor soberanía en la toma de decisiones de política económica, reduciendo así la presión que generaban los vencimientos de deuda sobre el tipo de cambio. Las paritarias en general siempre fueron superiores a la inflación y se recuperaron empresas en sectores estratégicos. El problema que no pudo ser resuelto en aquel entonces, y que padecemos desde hace un siglo, fue la sangría de capitales por parte de un puñado de monopolios, en su mayoría extranjeros. Con Milei la dependencia económica está llegando a niveles pocas veces vistos y los problemas de “la macro”, incluyendo la contención ficticia de la inflación en pesos (no así la de dólares), empeoran día a día. Si no fuera por los fondos que se están quemando constantemente para sostener un tipo de cambio trucho, Milei ya hubiera sido barrido por una nueva crisis neoliberal, esta vez mucho más grave que la macrista de 2018/19.

Monopolios y bicicleta financiera

Ahora bien ¿quiénes son los grandes grupos monopólicos que explican gran parte de la fuga de capitales? Son los mismos de siempre, que vienen expoliando a nuestra clase trabajadora y a nuestro pueblo sin importar los cambios de gobierno. Pulpos como Techint, Arcor, Clarín, los Caputo, Ratazzi, los Macri, Aluar, Loma Negra, entre otros (la mayoría aglutinados en AEA, AmCham, SRA y UIA), integran grupos de presión que exigen pagar deuda a costa de los jubilados y los asalariados, pero nunca a costa de sus ganancias espurias, que se las llevan en retroexcavadoras a paraísos fiscales. Dos tercios de la fuga de capitales se deben a empresas multinacionales (incluyendo muchas que consideramos “nacionales” pero que tienen sus sedes y/o paquetes accionarios mayoritarios en el extranjero, como por ejemplo Mercado Libre). Durante el kirchnerismo estas representaban el 50% de la fuga, número menor pero igualmente alto. Estos sectores híper concentrados son los que acaparan la amplia mayoría de la demanda de dólares en el mercado y presionan constantemente el tipo de cambio al alza. En el corto plazo hay un puñado de grandes empresas que tiene constituidas reservas de ganancias en sus balances a punto de dolarizarse por el equivalente a 21 mil millones de dólares (28 billones de pesos). Enumeramos las principales en una de las columnas de esta nota.

En definitiva, el gobierno de Milei profundiza un modelo extractivista subdesarrollado y financiado con deuda, favoreciendo a multinacionales, mientras el país se desindustrializa y quiebra. Con el nuevo acuerdo con el FMI, la economía “libertaria” se torna cada vez más dependiente del endeudamiento y la exportación de recursos sin generar desarrollo interno. Para revertir esta tendencia, se necesita frenar la fuga de capitales, fortalecer la integración regional/multipolar (BRICS) y usar la renta energética y agrícola para industrializar el país. De lo contrario, Argentina seguirá hipotecando su futuro en favor de una élite oligárquica concentrada.

GANADORES Y PERDEDORES DE LA “MACRO” NEOLIBERAL

• +16,5% fueron las ganancias en dólares promedio que obtuvieron las empresas que apostaron por el “carry trade”, es decir, no invertir en producción, si no en comprar bonos y letras emitidos por el Estado neoliberal y ganar intereses. 
• -17,4% fue la caída de la inversión global del país: uno de los puntos más flacos del esquema económico de Milei hasta ahora fue la inversión, que se desplomó a niveles históricos pese a los múltiples intentos por atraer capital extranjero. Se ofrecieron incentivos y se redactaron leyes a medida (RIGI), pero los inversores no mordieron el anzuelo. 
• -7,3% fue la caída del consumo con Milei. Si se midiera de forma objetiva, la caída sería mayor. Las ventas, solo tomando febrero de 2025, registraron una baja del 2,9% respecto de enero. Si comparamos al año pasado, la caída fue del 27%, un verdadero desastre.
• -9,2% se derrumbó la industria manufacturera desde que asumió Milei. el sector fue uno de los principales perdedores de este modelo. Solo los sectores más primarizados de la industria crecieron, es decir, minas y canteras, un 7,4% (impulsados por el petróleo y el litio). El resto de la industria, que es el principal aportante de empleo registrado y buenos salarios, está en caída libre con despidos y cierres.
• -17,7% fue la caída de la construcción, liderada por la nula obra pública, que sigue estancada con respecto al año anterior. El violento descenso del poder adquisitivo de la “clase media” también explica estos números. Muchas obras en construcción se paralizaron o se demoraron y otras empresas o emprendimientos privados directamente fueron abandonados ante la volatilidad de un mercado concentrado en muy pocas manos.
• +31,3% fue el crecimiento de la agricultura y la ganadería en 2024. Se podría decir que es de los pocos sectores que realmente crecieron durante el gobierno de Milei, aunque fue simplemente por rebote: responde más a la recuperación tras la sequía del año anterior, que desplomó la producción hasta en un 50%. Los beneficiarios hoy de este supuesto repunte son las exportadoras, cerealeras/acopiadores y grandes rentistas; no así los productores, sobre todo los pequeños y medianos, que están sufriendo los altos costos en dólares y los bajos ingresos en pesos.

QUIÉNES Y CUÁNTO GANARON CON LA CORRIDA CAMBIARIA

• YPF (PETRÓLEO): 3.919 MILLONES DE USD
• TERNIUM (MONOPOLIO DEL ACERO): 3.679 MILLONES DE USD
• TELECOM (TELECOMUNICACIONES): 2.138 MILLONES DE USD
• PAMPA ENERGÍA (PETRÓLEO): 1.322 MILLONES DE USD
• CENTRAL PUERTO (ENERGÍA): 908 MILLONES DE USD
• TRANSPORTADORA DE GAS DEL SUR (SERVICIOS/ENERGÍA): 887 MILLONES DE USD
• VISTA ENERGY (PETRÓLEO): 589 MILLONES DE USD
• AEROPUERTOS ARGENTINA 2000 (SERVICIOS): 559 MILLONES DE USD
• TECPETROL (PETRÓLEO): 523 MILLONES DE USD
• EDENOR (SERVICIOS/ENERGÍA): 413 MILLONES DE USD
• ALUAR (MONOPOLIO DEL ALUMINIO): 404 MILLONES DE USD
• ARCOR SAIC (ALIMENTOS): 402 MILLONES DE USD
• CONSULTATIO (FINANCIERA): 400 MILLONES DE USD
• EDESUR (SERVICIOS/ENERGÍA): 400 MILLONES DE USD
• TGN (SERVICIOS/ENERGÍA): 352 MILLONES DE USD

Fuente: Mirador de la Actualidad del Trabajo y la Economía (MATE)